Cinco siglos después de la toma de Granada por los Reyes Católicos, algunos municipios de la Axarquía que tienen en su escudo heráldico a Boabdil encadenado del cuello han decidido reclamar la libertad del que fuera el 'último rey moro'. Actualmente, cuatro pueblos de la comarca (Archez, Canillas de Aceituno, Comares y Sayalonga) comparten la figura encadenada del cuello, después de que Sedella lo modificara en septiembre de 2003 tras de un largo expediente de más de una década. «Después de 500 años encadenado, ya era hora de soltarlo», declaró el regidor sedellero, Francisco Gálvez, como principal impulsor de la iniciativa.
Ahora es el Ayuntamiento de Canillas de Aceituno el que tampoco quiere que su escudo y sello municipal despierten ningún tipo de recelo xenófobo. Por esa razón, el pasado 9 de mayo acordaba en pleno extraordinario eliminar la cadena del cuello de Boabdil por «representar un elemento de confrontación que ya pertenece a épocas pasadas», según el alcalde socialista, José Manuel Aranda.
Con este acuerdo, que sólo ha sido votado en contra por el PP, Canillas de Aceituno se convierte en el segundo municipio que dejará libre a Boabdil.
Historia
Para Aranda el acuerdo no consiste en cambiar la historia, entre otras cosas, porque el emblema actual del pueblo no es un símbolo histórico, sino un escudo heráldico que fue aprobado a finales de la década de los ochenta, a igual que otros ayuntamientos de la comarca. Desde entonces, Boabdil aparece apresado con una cadena al cuello y el escudo que preside el salón de plenos del Ayuntamiento. «Estamos reformando la Casa Consistorial y antes de colocar el escudo «hemos decidido no continuar con un símbolo de esclavitud, de connotaciones racistas que viene sólo a ahondar en la lucha del dominio entre razas, sin sentido en una nueva generación libre», apunta el alcalde de Canillas.
El distintivo heráldico de este pueblo tiene como modelo el escudo de la Casa de los Fernández de Córdova. La figura del rey Boabdil encadenado corresponde al escudo de armas de los marqueses de Comares, cuyo primer marqués, Diego Fernández de Córdova, fue uno de los señores que en 1483 participó en la batalla de Lucena, haciendo prisionero al rey de Granada.
Pero Sedella y Canillas de Aceituno no serán los únicos en modificar su heráldica. También la alcaldesa de Archez, Amalia Jiménez, se ha mostrado partidaria de hacer lo mismo. «Tenemos ese empeño y es mi intención llevarlo a pleno», declaró ayer.
De los cinco municipios el único que ha rechazado modificar el escudo es Comares. Según su alcalde, Manuel Robles, porque «cambiarlo sería como modificar la historia del pueblo. Don Pelayo está con la espada en alto y no pasa nada», sostiene el regidor popular.
Sayalonga ni lo ha debatido ni se lo ha planteado.
