sábado, abril 07, 2012

GUAU-GUAU

   

BORGES-127

Que este verso, que has pedido,
vaya hacia ti, corno enviado
de algún recuerdo volcado
en una tierra de olvido. . .
para insinuarte al oído
su agonía más secreta,
cuando en tus noches, inquieta,
por las memorias, tal vez,
leas, siquiera una vez,
las estrofas del poeta.
¿Yo...? Vivo con la pasión
de aquel ensueño remoto,
que he guardado como un voto,
ya viejo, del corazón.
Y sé en mi amarga obsesión
que mi cabeza, cansada
caerá, recién, libertada
de la prisión de ese ensueño
¡cuando duerma el postrer sueño
sobre la postrer almohada

JAMES JOYCE-ULISES  127

Introducción
Germán García

Os encontráis en esta
habitación que pasa como el campo tras las
ventanillas de un tren. Alguien os habla en
árabe o griego, le contestáis en su idioma. Notad
cómo un detalle del vestido, por ejemplo, os
parece importante, decisivo, como si no llegaseis
ya nunca a limitar el significado de nada, como
si una sola palabra colmase el corazón.
Descended todavía más al fondo del sueño: se os
aparecerá como un relámpago de conciencia
sobre una inmensa vía desconocida. Iréis
presintiendo poco apoco, que es allá lejos, en el
fondo del sueño, en el término de esas fugitivas
claridades del sueño donde se desliza el gran río
de vuestra vida que se mezcla a la del universo,
que es en el cuerpo de esas fugaces sombras, tan

pesadas a veces, coloreadas y sensibles, donde
pasa vuestra historia y la del hombre, que en lo
más hondo de la noche se va a despertar el
mundo, y he aquí Work in Progress: toda la
historia de los hombres, los mitos, todos los
héroes aparecen allí según las articulaciones y
el ritmo de la filosofía de Vico. Ningún punto de
partida útil se sirve de una teoría cómoda, de la
cual no se inquieta mucho por saber si es
verdadera. He aquí a Dublín, y el río Liffey,
Anna Livia la sirvienta, la dulce mujer, la diosa,
y dos lavanderas que cambian algunas palabras
mientras agitan sus trapos, y todas las historias
que caen de la ropa sucia y todos los ríos del
mundo que pasan, se deslizan en sus palabras,

todo el universo líquido, su vida y su música, y
el río océano que también corre, y la noche que
cae lentamente sobre las dos mujeres poco a
poco mudas, metamorfoseadas en piedra y en
árbol. Las palabras contienen los ríos, los ríos

leyendas, los recuerdos, las existencias, el río
siempre nuevo donde ningún pensamiento se
lava dos veces, y la noche desciende en la caída
lenta y cada vez más resbaladiza de las frases,
se extiende sobre el fin del texto, cubre las
voces, apaga el último canto. He aquí, en otra
parte, el sueño del niño, el primer dormir y el
primer sueño, el que no pasa más y hace la
fuente de todos los sueños de la vida, y la dicha,
y la paz, la dulzura del hogar


 

VLADIMIR NABOKOV-CUENTOS   127

El pobre Bachmann estaba
fláccido como una muñeca de trapo y no paraba de meterse los dedos en los oídos.
No dejaba de gritar como si alguien le estuviera haciendo cosquillas. «¡Parad de
hacer ese ruido! ¡Ya vale, ya vale de música!» No puedo concebir qué es lo que le
produjo semejante shock: entre nosotros, nunca amó a aquella desgraciada mujer.
En cualquier caso, ella terminó con él. Después del funeral Bachmann desapareció
sin dejar huella. Todavía se encuentra su nombre, de vez en cuando, en los anuncios
de las casas de piano, pero, en términos generales, está completamente olvidado.
Seis años más tarde el destino nos volvió a reunir. Por un instante, tan sólo. Yo
esperaba un tren en una pequeña estación suiza. Era una tarde espléndida,
recuerdo. Yo no estaba solo. Sí, una mujer... pero ése es otro libreto. Y entonces, no
se lo creerá, veo un grupo de gente que se arremolina en torno a un hombre bajito
que lleva un abrigo negro todo raído y un sombrero también negro. Metía una
moneda en una pianola y no dejaba de llorar desconsoladamente. Metía otra
moneda, escuchaba la melodía enlatada y lloraba. Y entonces, el rollo de la pianola,
o lo que fuera, se rompió. Se puso a golpear la máquina, y a llorar aún más

efusivamente, luego, desistió de su empresa y se fue. Lo reconocí inmediatamente,
pero, como comprenderá, yo no estaba solo. Estaba con una dama, y había gente
por allí, que miraban boquiabiertos. Hubiera resultado extraño acercarme a él y
decirle: «Wie geht's dir, Bachmann?»

jueves, abril 05, 2012

SANDIA EN INGLES-WATERMELON

     

  

WATER-AGUA

MÉLON-OVEJA 

  en griego las palabras que significan «cabra» (u oveja) y «manzana» son idénticas
(mélón); la latina es milum. A Hércules, que combinaba a Dioniso y Apolo en una sola
persona, se le llamaba Mélon porque sus adoradores le ofrecían manzanas, y porque las
Tres Hijas del Oeste, otra vez la Diosa Triple, le dieron la rama de las manzanas de oro;
fueron esas manzanas las que lo hicieron inmortal.

Michel Houellebecq

Las partículas elementales   152

Una o dos veces por semana Bruno decidía cambiar de vida, tomar una dirección radicalmente distinta. Lo hacía así: primero se desnudaba por completo y se miraba al espejo; tenía que llegar al extremo del menosprecio, contemplar largo rato el horror de su vientre hinchado, de sus mofletes, de su culo caído. Luego apagaba todas las luces. Juntaba los pies, cruzaba las manos sobre el pecho, inclinaba ligeramente la cabeza para concentrarse mejor. Entonces hacía una inspiración lenta, profunda, hinchando al máximo su asquerosa barriga; luego espiraba, también muy despacio, pronunciando mentalmente un número. Todos los números

eran importantes, no podía perder la concentración; pero los más importantes eran el cuatro, el ocho y por supuesto el último, el dieciséis. Cuando se irguiese tras contar hasta dieciséis, espirando con toda su alma, sería un hombre completamente nuevo, dispuesto a vivir de una vez, a entrar en la corriente de la existencia. Ya no tendría ni miedo ni vergüenza; comería con normalidad, se comportaría normalmente con las chicas. «Hoy es el primer día del resto de tu vida.»

Esta pequeña ceremonia no tenía el menor efecto sobre su timidez, pero a veces era bastante eficaz contra la bulimia; en ocasiones tardaba dos días en recaer. Él atribuía el fracaso a una falta de concentración y luego, casi de inmediato, volvía a creérselo. Era joven todavía.

VLADIMIR NABOKOV-LOLITA  152

Nada podía ser más infantil que su nariz
respingada, su cara pecosa o la mancha púrpura en el cuello (donde había

banqueteado un vampiro), o el movimiento inconsciente de su lengua explorando
una franja rosada en torno a sus labios hinchados. Nada podía ser más inocente
que leer historias sobre Bill, un enérgico actorzuelo que se hacía sus propios
vestidos y estudiaba literatura seria; nada podía ser más candoroso que la raya
de su brillante pelo castaño, y la sedosa pelusa de las sienes; nada podía ser
más ingenuo... Pero qué envidia repugnante habría sentido ese individuo
obsceno –sea quien fuere; se parecía un poco a mi tío Gustave, también un gran
admirador de le découvert– de haber sabido que cada nervio mío aún estaba
ungido y rodeado por la sensación de su cuerpo, el cuerpo de algún daimon
inmortal disfrazado de niña.

JAMES JOYCE-ULISES   152

152
sobre el amargo misterio del amor,
porque Fergus maneja los carros de
bronce.
Sombras vegetales flotaban
silenciosamente en la paz de la mañana, desde
la escalera hacia el mar que él contemplaba.
Partiendo de la orilla el espejo del agua
blanqueaba, acicateado por fugaces pies
luminosos. Blanco seno del oscuro mar. Los
golpes enlazados, de dos en dos. Una mano
pulsando las cuerdas de un arpa que funden sus
acordes gemelos. Palabras enlazadas, blancas
como olas, rielando sobre la sombreante marea.
Una nube empezó a cubrir el sol,
lentamente, oscureciendo la bahía con un verde
más intenso. Estaba detrás de él, un cántaro de
aguas amargas. La canción de Fergus: la canté
sólo en la casa, sosteniendo los acordes largos y
tristes. La puerta de ella estaba abierta: quería
escuchar mi música

BORGES-OBRAS COMPLETAS-152

LAS INSCRIPCIONES DE LOS CARROS
Importa que mi lector se imagine un carro. No cuesta imaginárselo
grande, las ruedas traseras más altas que las delanteras
como con reserva de fuerza, el carrero criollo fornido como la
obra de madera y fierro en que está, los labios distraídos en un
silbido o con avisos paradójicamente suaves a los tironeadores caballos:
a los tronqueros seguidores y al cadenero en punta (proa
insistente para los que precisan comparación). Cargado o sin cargar
es lo mismo, salvo que volviendo vacío, resulta menos atado
a empleo su paso y más entronizado el pescante, como si la connotación
militar que fue de los carros en el imperio montonero
de Atila.

CORAN-MAHOMA  152

Sura 4 An-Nisa’ (Las Mujeres)

(81) Y dicen: “Te obedecemos”95 --pero cuando dejan tu presencia, algunos de ellos traman en
la noche [creencias] contrarias a lo que tú expresas;96 y Dios anota lo que traman en la noche.
Manténte, pues, apartado de ellos y pon tu confianza en Dios: pues nadie es tan digno de confianza
como Dios.
(82) ¿Es que no van a reflexionar sobre este Qur’an? Si procediera de alguien distinto de Dios,
ciertamente habrían hallado en él muchas contradicciones.97
(83) Y SI LLEGA a sus oídos algún asunto [secreto] relativo a la paz o a la guerra, lo divulgan98 -
mientras que si lo hubieran remitido al Enviado y a aquellos de los creyentes99 a quienes se ha

dado autoridad, los que se ocupan de investigar la información100 ciertamente sabrían [que hacer
con] ello.
Y si no fuera por el favor que recibís de Dios y por Su misericordia, habríais seguido a Satán,
excepto unos pocos.

Leonie Swann
LAS OVEJAS DE
GLENNKILL         152

—Nos leía en voz alta. Hizo el testamento para que
pudiésemos ir a Europa. En realidad, él debería venir con nosotras,
no esa Rebecca.
—No debemos tolerarlo —espetó Zora—. Era nuestro pastor.
Nadie puede matar a nuestro pastor sin más ni más. Tenemos que
descubrirlo antes de irnos a Europa. Justicia!
Todas levantaron la cabeza con orgullo.
—Justicia! —balaron a coro—. Justicia!

 

Jesús, 3000 años antes de Cristo  152

Maat se encarna en la palabra
Por encima de todo Maat se encarna en la palabra del faraón: «Tu
discurso es el santuario de Maat»,34 al mismo tiempo que el conocimiento
(sia) ocupa su corazón (la sede del pensamiento).
«Hu* está en tu boca,
Sia está en tu corazón,
Tu lengua es el joyero de Maat,
Sobre tus labios, un dios está sentado».3"
Maat es calificada además «bella palabra que viene de la boca del
mismo Ra».36
En otras palabras, lo que dice el faraón está conforme con Maat;
es la palabra de Ra (o del Dios supremo) en persona. La plegaria que
Jesús dirige a su Padre después que éste en el mismo evangelio fuera
calificado de Verídico (Jn 8, 26), aparece en este contexto como un
resumen de las afinidades que unen a Maat con Ra: «Conságralos en
la Verdad» (Jn 17, 17); de aquí profesiones de fe tales como «Nada
que sea mentira ha venido de mi boca»,37 que dice el rey y «Maestro
sabemos que eres veraz y enseñas el camino de Dios en verdad»
(Mt 22, 16) que dice Jesús; estas frases no pueden estar dichas más
que por aquel que reconoce que Sia (el conocimiento), Hu (decisión
soberana) y Maat están en el faraón, lo que en lenguaje neotestamentario
se traduciría más o menos por sopbia (sabiduría), exusia (poder,
autoridad, derecho) y logos.

miércoles, abril 04, 2012

EL SIGLO DE ORO Y LA BASCULA

     

VLADIMIR NABOKOV-LOLITA-344*2=688-621=67

El corazón me latió como un tambor en un sueño cuando Lo se sentó,
ahuecando la fresca falda, sumergiéndose, a mi lado, en el sofá, y empezó a
jugar con la fruta brillante. La arrojó al aire lleno de puntos luminosos, la atrapó
y oí el ruido como de ventosa que hizo en su mano.
Humbert Humbert arrebató la manzana.
«Dámela», suplicó, mostrando las palmas de mármol. Tendí la deliciosa
fruta. Lolita la tomó y la mordió. Mi corazón fue como nieve bajo esa piel
carmesí, y con una ligereza de mono, típica de esa nínfula norteamericana,
arrancó de mis distraídas manos la revista que yo había abierto (lástima que
ninguna película haya registrado el extraño dibujo, la trabazón monográfica de
nuestros movimientos simultáneos o sobrepuestos). Con precipitación, estorbada
por la manzana desfigurada que sostenía, Lo recorrió violentamente las páginas
en pos de algo que deseaba mostrar a Humbert. Al fin lo encontró. Me fingí
interesado y acerqué mi mejilla, mientras ella se limpiaba la boca con el dorso de
la mano. Reaccioné lentamente ante la fotografía, por culpa de la bruma
luminosa a través de la cual la observaba, mientras Lolita restregaba y
entrechocaba impaciente las rodillas desnudas. Confusamente fueron surgiendo
un pintor superrealista que descansaba, en posición supina, en una playa, y
junto a él, en la misma posición, semienterrado en la arena, un calco de la Venus
de Milo. «Fotografía de la semana» decía el epígrafe. Arrojé esa imagen obscena.
De inmediato, en un fingido esfuerzo por recobrarla, Lolita se tendió sobre mí. La
tomé por el fino talle. La revista escapó al suelo como un gallo asustado. Ella se
volvió, se echó hacia atrás y se apoyó en el ángulo derecho del escritorio.
Entonces, con perfecta sencillez, la impúdica niña extendió sus piernas sobre mi
regazo.

          

CORAN-MAHOMA   621

Sura 28. Al-Qasas (La Historia)

(31) Y [luego dijo Él]: "¡Tira tu vara!"
Pero cuando la vio moverse rápidamente, como si fuera una serpiente, huyó [atemorizado],
sin [atreverse a] volver.26
[Y Dios le habló de nuevo:] "¡Oh Moisés! ¡Acércate y no temas --pues, ciertamente, tú eres
de los que están a salvo [en este mundo y en el próximo]!27
(32) "[Y ahora] pon tu mano en tu costado: saldrá [luminosamente] blanca, sin mácula.28 Y
[en adelante] mantén tu brazo pegado al costado, libre de todo temor.

29 Tal como señala Samajshari, esta frase idiomática es una metonimia que recuerda un gesto de terror bien
conocido --la extensión involuntaria de las manos o brazos cuando alguien se ve de repente frente a algo aterrador:
por el contrario, "mantener el brazo [lit., "ala"] pegado a uno" indica ausencia de miedo. En este caso, la
frase es un eco de las palabras finales del versículo 31 --"ciertamente, tú eres de los que están a salvo [en este
mundo y en el próximo]".
30 Los "dos signos" (burhanán) pueden entenderse como la habilidad de Moisés para mantenerse, gracias a su
certeza en la omnipresencia de Dios, libre siempre de todo miedo físico o moral, así como su habilidad para
mostrar que la apariencia y la realidad no son siempre idénticas

 

 

martes, abril 03, 2012

LA BARRERA DEL SONIDO,LAS HABICHUELAS Y EL TRADUCTOR DE GOOGLE

                           

 

JESUS 3000 AÑOS ANTES DE CRISTO-CARCENAC-PUJOL   331*=993-921=72

El nacimiento de Osiris, primer faraón, presenta algunas analogías
en su estructura con el nacimiento de Jesús: «Se dice que Osiris
nació el primer día, y en el momento de su venida al mundo, una voz
se dejó oír y dijo: "Es el Señor de todas las cosas que aparece a la
luz". Además, varias personas cuentan que en Tebas, un tal Pamiles,
habiendo ido a sacar agua en el templo de Zeus, oyó una voz que le
ordenaba gritar con fuerza: "El gran rey, el bienhechor Osiris, acaba
de nacer". Pamiles obedeció y Cronos depositó a Osiris en sus
manos, le encargó que lo criara y que instituyera la fiesta de las Pamiles,
que se parece a nuestra Falegorias».

RELECTURA DE LOS EVANGELIOS A LA LUZ DEL MITO EGIPCIO
Como primogénito entre cinco dioses es a Osiris a quien incumbe
la carga de ejercer la realeza sobre la tierra.
A su nacimiento, una voz se hizo oír para proclamar el acontecimiento
y presentar al recién llegado. ¿De dónde viene? Probablemente
del mundo divino. ¿A quién se dirige? Sin duda a los hombres, primeros
afectados por el hecho. ¿Pura conjetura...? En todo caso, al
nacer Jesús un ángel, enviado divino, difunde entre los pastores la
nueva de que el Mesías ha nacido (Le 2, 11).
Osiris y Jesús tienen, pues, en común, en primer lugar una ascendencia
divina; en segundo lugar, el poder lleva legítimamente el título
de primogénito; después, ser Kurios, Señor (Le 2, 11); y por último,
ser objeto de una proclamación sobrenatural (una voz, un ángel).
En la segunda parte somos decididamente transportados a Tebas,
al templo de Zeus, lo que equivaldría a decir: al templo de Jerusalén.
¿Se puede objetar que Osiris no nació en Tebas? Plutarco no es
muy preciso, pero a pesar de dos textos ptolemaicos que testimonian
en favor del nacimiento de Osiris en Tebas se supone que este hecho
tuvo lugar en Abidos o en Busiris, los verdaderos centros del culto
osirio.
En resumen, pues, en el templo de Tebas un personaje, Pamiles,
recibe la revelación del nacimiento de Osiris, que proclama en forma
hímnica y después recibe a Osiris en sus manos.
Ahora bien, ¿qué ocurre en el templo de Jerusalén? Un hombre
hasta entonces desconocido, Simeón, impulsado por el Espíritu Santo,
recibe al niño Jesús en sus brazos, pronuncia un himno de acción
de gracias a Dios y una profecía sobre el futuro del niño. Aparece
luego una tal Ana, que adopta la misma actitud que Simeón.
La segunda parte de las narraciones de Plutarco y de Lucas que
sigue al nacimiento, se descompone, pues, así: en una ciudad distinta
que la del lugar del nacimiento (Tebas, Jerusalén) donde se encuentra
un templo, personajes hasta entonces desconocidos entran en escena:
se trata de Pamiles, Simeón y Ana. Se presentan fortuitamente
en el templo. Pamiles toma agua, Simeón acude impelido por el Espíritu
Santo, Ana va según su costumbre.
El personaje de Pamiles plantea algunos problemas a los comentaristas,
que hacen notar que Plutarco podía referirse a una mujer
llamada Pamiles, si nos fundamos sobre los trabajos que le son atribuidos:
sacar agua, y más adelante criar (Threphaia) a Osiris. Además,
en el capítulo 36, Plutarco afirma que es Isis quien instauró la fiesta de Pamiles, fiesta fálica. El dios fálico Pamiles tal como Pamiles
encontrarían el origen de su nombre en un título sacerdotal: «(El
servidor del) grande amor». Parece que los autores griegos trasladaron
el título sacerdotal Pamiles a la divinidad a la que servía.
De esta forma Pamiles, en el texto de Plutarco, es en cierto sentido
cargado de una doble identidad, femenina y masculina

 

 

                   

BORGES-621

EL INSTANTE
¿Dónde estarán los siglos; dónde el sueño
De espadas que los tártaros soñaron,
Dónde los fuertes muros que allanaron,
Dónde el Árbol de Adán y el otro Leño?
El presente está solo. La.memoria
Erige el tiempo. Sucesión y engaño
Es la rutina del reloj. El año
No es menos vano que la vana historia.
Entre el alba y la noche hay un abismo
De agonías, de luces; de cuidados;
El rostro que se mira en los gastados
Espejos de la noche no es el mismo.
El hoy fugaz es tenue y es eterno;
Otro Cielo no esperes, ni otro Infierno.

  

 

JAMES JOYCE-ULISES- 921

Dolphin's barn lane
Dublín

Seca sobre el mismo sitio para que así él
no pueda leer. Bien. Idea para el premio del
Titbits. Algo que el detective leyó de un secante.
Pagan a razón de una guinea por columna.
Matcham a menudo piensa que la riente
hechicera. Pobre señora Purefoy. E. L.: Estás
listo.
Demasiado poético eso de la tristeza. La
música tiene la culpa. Encantos ha la música,
dijo Shakespeare. Citas todos los días del año.
Ser o no ser. Dicen los sabios

 

  

VLADIMIR NABOKOV-OBRAS  675 págs     921-675=246

Se había aficionado a aquella
comodidad que nunca antes había conocido —a la película azul de las llamas sobre
los carbones de la chimenea, a la de los pequeños jarrones polvorientos colocados
en sus estanterías redondas, al grabado entre las dos estanterías: un perro San
Bernardo, entero con su barril, confortando a un montañero en una roca desolada.
Muy pocas veces se acordaba de su vida pasada. Sólo en sueños veía a veces cómo
un cielo estrellado cobraba vida con el temblor de trapecios múltiples mientras le
aplaudían al verle meterse en un baúl negro: a través de sus paredes distinguía la
suave voz cantarina de Shock pero no conseguía encontrar la trampa en el suelo del
escenario y acababa sofocado en aquella oscuridad pegajosa, mientras que la voz
del prestidigitador se volvía más y más triste y más y más remota hasta que
desaparecía en la distancia, y entonces Fred se levantaba con un gemido en su
espaciosa cama, en su habitación recoleta y oscura, con su leve aroma de violetas,
jadeando y apretando su puño infantil contra su corazón vacilante, a la luz
empañada de la persiana de la ventana.

CALIGRAFIA DE LOS SUEÑOS-JUAN MARSE  560*2=1120-921=199

Esa noche dormirá mecido por el perfume de
los amarillos melones de invierno debajo de su
cama. De madrugada, Gorry se posa
silenciosamente sobre uno de los melones, clava
las garras en la cáscara sedosa, encoge el cuerpo y

dispara por el culo su pequeña metralla, oscuras
culebrillas de mierda que dedica a Ringo mirándole
torvamente a través del somier y el colchón. Se
dispone a reemprender el vuelo cuando Ringo le
dice:
No te vayas todavía. Espera un poco.
¿Para qué? ¿Para que me endilgues otro
perdigón?
No. Para que podamos hablar un rato
amistosamente...
¿Hablar yo contigo? ¡Pero qué dices, nano!
¿Alguien puede creerse que yo hable
amistosamente contigo, con mi asesino?

 

MIGUEL DE CERVANTES-DON QUIJOTE DE LA MANCHA-707págs*2=1414-921=493

De cuando en cuando daba
Sancho unos ayes profundísimos y unos gemidos dolorosos. Y, preguntándole
don Quijote la causa de tan amargo sentimiento, respondió que desde la punta
del espinazo hasta la nuca del celebro le dolía de manera, que le sacaba de sentido.
—La causa dese dolor debe de ser, sin duda —dijo don Quijote—, que
como era el palo con que te dieron largo y tendido, te cogió todas las espaldas,
donde entran todas esas partes que te duelen; y si más te cogiera, más te
doliera.
—Por Dios —dijo Sancho—, que vuesa merced me ha sacado de una gran
duda, y que me la ha declarado por lindos términos. ¡Cuerpo de mí!, ¿tan
encubierta estaba la causa de mi dolor, que ha sido menester decirme que me
duele todo todo aquello que alcanzó el palo? Si me dolieran los tobillos, aún
pudiera ser que se anduviera adivinando el por qué me dolían; pero dolerme lo
que me molieron no es mucho adivinar. A la fe, señor nuestro amo, el mal
ajeno de pelo cuelga, y cada día voy descubriendo tierra de lo poco que puedo
esperar de la compañía que con vuestra merced tengo, porque si esta vez me
ha dejado apalear, otra y otras ciento volveremos a los manteamientos de
marras y a otras muchacherías, que si ahora me han salido a las espaldas, después
me saldrán a los ojos.

lunes, abril 02, 2012

AGUJETAS MENTALES EN SEMANA SANTA

 

“Gayo César le dio a Agripa, el nieto de
Herodes, la tercera parte de su herencia familiar para
que pudiese gobernar, donde en el pasado había
gobernado su tío Felipe el tetrarca.... (Agripa fue a
Alejandría).... (Pero los hombres de Alejandría)
estaban dominados por un antiguo y, lo que yo puedo
llamar odio interior hacia los judíos. Estaban furiosos
pensando que nadie pudiese convertirse en el rey de
los judíos...de modo que se pasaban una gran parte
de su tiempo insultando al rey en las escuelas y
planeando toda clase de actos para ridiculizarle....
Había un cierto hombre llamado Carabas, que se
había visto afligido con una ligera forma de
enfermedad mental que le afectaba de vez en
cuando. Este hombre se pasaba la mayor parte de los
días y las noches desvalido por las calles, siendo
víctima de los abusos de los jóvenes de la ciudad...
que llevaron a este pobre hombre, en contra de su
voluntad, hasta el auditorio

JESUS 3000 AÑOS ANTES DE CRISTO-CARCENAC –PUJOL  269

Filón cuenta cómo en el año 38 de nuestra era, cuando el rey
Agripa estaba de paso por Alejandría, la muchedumbre detuvo a un
tal Carabas: «Empujaron a este desgraciado hasta el gimnasio, lo
instalaron en lo alto, bien a la vista de todo el mundo. Le colocaron
una hoja de papiro en la cabeza a manera de diadema (diadématos).
Le cubrieron el cuerpo con una alfombrilla a manera de clámide
(khlamudos), y uno de ellos le dio, a manera de cetro (skhéptrou), un
trozo de caña de papiro que había visto tirada en el camino.
«Una vez le hubieron colocado las insignias de la realeza y emperifollado
como un rey, a la manera de las farsas teatrales, chicos jóvenes,
haciendo de lanceros con bastones sobre la espalda, le hicieron
calle por los dos lados, jugando a los guardias de corps.
Enseguida, otros se adelantaron, para presentarle demandas de interés
público. Después, proveniente de la muchedumbre de pie, sonó un
grito extraño, el nombre de "Marin", que según parece es el título que
se da al soberano en Siria.»
Sería muy largo hacer un análisis detallado de los relatos filonianos
y evangélicos, sin embargo he aquí, brevemente, una serie de
analogías que se pueden enumerar sobre el escenario, los personajes
y el vocabulario de los dos textos.
En los dos casos, las víctimas, Jesús y Carabas, están sin defensa,
abandonadas a la excitación de la masa. Empujados en un lugar
público, el gimnasio de Alejandría, el pretorio de Jerusalén, son los
actores involuntarios de una escena bufa orquestada por algunos que
los ridiculizan ante espectadores formados por la cohorte en el N. T.
y por la masa en Filón.
Para llevar a cabo su farsa los manifestantes ponen sobre la cabeza
(epititheasin te kephale) de Carabas una hoja de papiro (brakhuti
papurou), al igual que los soldados ponen sobre la cabeza (etethékan

té kephalé: Mt 27, 29 y Jn 19, 2) de Jesús, una corona de espinas; la
diadema (diadema) simbolizada por una hoja de papiro con la que
probablemente se ciñe la cabeza de Carabas es una imagen de la diadema
real persa adoptada por Alejandro Magno a manera de corona,
como lo deja suponer el término de diadema y el empleo de una
hoja de papiro, que difícilmente se podría mantener sobre la cabeza
de Carabas a causa de su ligereza. En cuanto al manto con el que se
viste ridiculamente a las víctimas se trata, según Filón y Mateo, de
una clámide (khlamus) en tanto que Marcos habla de púrpura (porphuros)
cuyo color simboliza la realeza y Juan la define como una
capa civil de púrpura (imation porphuros).

En fin, el disfraz se completa con la entrega de un cetro que no es
más que una caña de papiro en Filón y una caña en Mateo (27, 29)
que es el único que ofrece este detalle.
Con anterioridad Jesús había sido desnudado (Mt 27, 28), como
lo había sido Carabas, y por tanto está desnudo cuando le colocan
la clámide. Esto es lo que se deduce de Me 15, 20 que precisa
que cuando los tormentos acabaron, se le pusieron sus vestidos; lo que
significa que se los habían quitado precedentemente.
He aquí un cuadro recapitulativo de las analogías detectadas hasta
aquí entre la narración del tumulto de Alejandría y el proceso de
Jesús.

 

Vladimir Nabokov Lolita 269

Mil millas de un camino suave como seda separaban Kasbeam –donde, con
gran candor de mi parte, el demonio rojo había aparecido por primera vez– de la
fatal Elphinstone, a la cual habíamos llegado una semana antes del Día de la
Independencia.
El viaje nos había llevado casi todo junio, pues apenas habíamos andado
más de ciento cincuenta millas por día. Pasábamos el resto del tiempo –hasta
cinco días, en un caso– en diversos paraderos, todos ellos también dispuestos de
antemano, sin duda. Ése, pues, era el trecho por el cual debía buscar el rastro
del demonio; ésa fue la tarea a la cual me consagré después de varios días
indescriptibles, durante los cuales fui y vine por los caminos infinitamente
reiterados en la vecindad de Elphinstone.

 

JAMES JOYCE-ULISES  269

Bajo el influjo del flujo vio las algas
convulsionadas erguirse lánguidamente y
cimbrar desganados brazos, arremangando sus
faldas en susurrante agua, meciendo y agitando
tímidas frondas de plata. Día a día: noche a
noche: elevadas, inundadas y dejadas caer.
Señor, están cansadas: y el cuchicheo del agua
suspiran. San Ambrosio las oyó, suspiro de
hojas y olas, esperando, aguardando la plenitud
de sus tiempos, diebus ac notibus iniurias
patients ingemiscit. Reunidas sin finalidad
alguna, libertadas luego vanamente, flotando

avanzando, retrocediendo, telar de luna.
Cansadas también a la vista de amantes,
hombres lascivos, una mujer desnuda radiante
en sus reinos, ella arrastra una red de aguas.
Cinco brazas por allá. Bajo cinco brazas
yace tu padre. En seguida, dijo él. Lo
encontraron ahogado. Marea alta en la barra de
Dublín. Llevando adelante un flojo amasijo
flotante de detritos, cardumen de peces en
abanico, conchillas tontas.

AGUA

 

 

   

 

VLADIMIR NABOKOV-LOLITA 286

Varias veces una
embaucadora luz arlequinada que caía a través del vidrio sobre una caligrafía
ajena la había convertido en la letra de Lolita, produciéndome casi un síncope
mientras me apoyaba en una urna adyacente, a punto de convertirse así en la
mía propia. Cada vez que ocurría eso, cada vez que sus garabatos encantadores,
intrincados, pueriles, se transformaban de manera horrible en la letra insulsa de
uno de mis escasos corresponsales, solía recordarme, con angustiado regocijo,
algunas ocasiones de mi pasado confiado y prelastimoso en que una ventana
brillante como alhaja, en la acera opuesta, exhibía ante mis ojos avizores, ante
el periscopio siempre alerta de mi vicio vergonzoso, a una nínfula semidesnuda,
en el acto de peinarse el pelo de Alicia-en-el-País-de-las-Maravillas. En ese
fantasma ígneo había una perfección que hacía perfecto también mi anhelo
desenfrenado, precisamente porque la visión estaba más allá de mi alcance, sin
posibilidad de llegar hasta ella para enturbiarla con la conciencia de una
prohibición violada. En verdad, es muy posible que la atracción misma que ejerce
sobre mí la inmadurez reside no tanto en la limpidez de la belleza infantil,
inmaculada, prohibida, cuanto en la seguridad de una situación en que
perfecciones infinitas cierran el abismo entre lo poco concedido y lo mucho
prometido... la rosa gris inasequible. Mes fenêtres!

JAMES JOYCE-ULISES  286

Tomó una página de la pila de hojas
cortadas. La granja modelo en Kinnereth sobre
la orilla del lago de Tiberias. Puede convertirse
en ideal sanatorio de invierno. Moisés
Montefiore. Yo creí que era él. Alquería rodeada
de muros, ganado borroso paciendo. Sostuvo la
hoja apartada de sí: interesante; la leyó más de
cerca, el ganado borroso paciendo, la página
crujiendo. Una joven novilla blanca. Esas
mañanas en el mercado de hacienda las bestias
mugiendo en sus corrales, ovejas marcadas,
rociada y caída del estiércol, los cuidadores de
botas herraclaveteadas abriéndose paso
trabajosamente entre las camas de pajas,
haciendo sonar su palmada sobre un cuarto
trasero de carneen sazón, ésta sí que es de
primera, varillas descortezadas en sus manos.

Pacientemente mantuvo la página inclinada,
conteniendo sus impulsos y sus deseos, la

mirada suavemente atenta y reposada. La
pollera curvada balanceándose al pluf pluf pluf.
El chanchero arrebató dos hojas de la
pila, envolvió sus salchichas de primera e hizo
una mueca roja.
—Ahí tiene, señorita —dijo.
Sonriendo descaradamente, ella alargó
una moneda, mostrando su muñeca regordeta.

JESUS 3.000 AÑOS ANTES DE CRISTO-CLAUDE-BRIGITE-CARCENAC-PUJOL  286

según una cronología aproximativa,
Jesús habría muerto hacia la edad de treinta años."' Ahora bien, treinta
años indicaba generalmente el término de la eficacia de un rey, el
momento en que era necesario renovar ritualmente las fuerzas reales
en el transcurso de una fiesta, la fiesta Sed. (Diestros egiptólogos piensan
que en un período muy lejano, cuando las fuerzas del rey declinaban,
era simplemente muerto y remplazado); la fiesta Sed (http://es.wikipedia.org/wiki/Heb_Sed)   habría
sustituido a esta práctica.
Hasta aquí hemos comparado frecuentemente los destinos de
Osiris (o del faraón) y Jesús. Los dos aparecen sin duda como dioses
sufrientes muertos por traición, el uno obra de su hermano Seth, el
otro por obra de su discípulo Judas. Pero ¿podríamos hablar de pasión
de Osiris?
Es cierto que una diferencia esencial entre los dos personajes reside
en la aceptación por Jesús de su suerte para la salvación de los
hombres, mientras que Osiris no tiene ni la presencia de su muerte,
ni la posibilidad de aceptarla o rehuirla.
Por otro lado, los adeptos de Osiris sintieron profundamente su
muerte y cada año conmemoraban sus sufrimientos. En Sais, en el
santuario de Athena, hay un lago y cerca de él «se dan representaciones
de su [Osiris(?)] pasión que Flos egipcios llaman misterios».**

Herodoto revela otras escenas de fiestas dadas en honor de Osiris.
En Bubastis, «después del sacrificio, todos y todas se golpean por
miríadas y miríadas, en honor de quién se golpean, yo tendría escrúpulos
en decirlo.* Todos los que hay de Cariens habitando en Egipto
hacen todavía más, puesto que llegan incluso a hacerse cortaduras
en la frente a golpes de espada y con ello se dan a conocer como,
extranjeros y no egipcios».28
Tales escenas no son concebidas más que si el misterio provoca
una descarga emocional particularmente intensa y dolorosa entre los
participantes.
Finalmente, hay lámparas ardientes en la fiesta de Sais29 en rememoración
probablemente de la afanosa búsqueda por parte de Isis de
los miembros dispersos del cadáver de Osiris.
La mención de todas estas fiestas muestra la magnitud del drama
de la muerte de Osiris y parece atestiguar la idea de una pasión de
Osiris, si bien no soportará ultrajes ni suplicios comparables a los
de Jesús.