sábado, febrero 07, 2009

Vídeo: El fraude de los banqueros



 
 

Enviado por alcotas a través de Google Reader:

 
 


David Icke nos cuenta de una manera directa, como trabajan los banqueros.

 
 

Cosas que puedes hacer desde aquí:

 
 

martes, febrero 03, 2009

El Excelentísimo Sr. Camps y el arte de la repetición.

Es muy frecuente,que el Sr Camps,haga uso en sus discursos políticos de una forma de lenguaje un tanto peculiar.

 

 

 

capms

Somos el numero 1 en …………………….

Somos el numero 1 en …………………….

Somos el numero 1 en …………………….

Somos el numero 1 en ……………………

Hemos hecho…….Hemos hecho………Hemos hecho……….Hemos hecho…..

Comunitat pionera……idem…..idem……idem…….idem

Liderazgo……..idem…..idem…..idem…….idem…..idem

Repite el encabezado 4 0 5 veces,como una canción,como una letanía como los pases del torero antes de darle salida al toro.

Da la sensación de que no se lo cree,y como un mantra lo repite para,primero creérselo  y luego que no lo creamos nosotros.

VEAMOS QUE NOS DICEN.

James Joyce      Ulises   pag.178

—Solamente la pinta sagrada puede
desatar la lengua de Dédalo afirmó.
—Lo que quiero decir —explicó Haines a
Esteban, mientras seguían— es que esta torre y
estos acantilados me recuerdan, en alguna
forma, el "Que desborda sobre su base mar
adentro", de Elsinor, ¿no es verdad?
Buck Mulligan se volvió de repente hacia
Esteban por un instante, pero no habló. En
luminoso instante silencioso Esteban vio su
propia imagen en ordinario luto polvoriento
entre las alegres vestimentas de ellos.

SALMAN RUSHDIE      VERSOS SATANICOS       pag.17

Ocultó una viva agitación bajo sus neutras palabras —si tú lo dices, yo lo creo—,
agitación provocada por esta nueva prueba de que el mundo de los sueños se filtraba al de la
vigilia, que la divisoria se rompía y que los dos firmamentos podían juntarse en cualquier
momento, es decir, que el fin de todas las cosas estaba próximo. Una mañana, Allie, al
despertar del negro sueño del agotamiento, lo encontró enfrascado en El casamiento del cielo y
el infierno de Blake, obra que hacía mucho tiempo que no abría y en la que, con la falta de
respeto hacia los libros que la caracterizaba en su adolescencia, había hecho numerosas marcas:
subrayados, asteriscos en el margen, signos de admiración, interrogantes múltiples. Al verla
despierta, él, con sonrisa maliciosa, leyó una selección de los pasajes marcados. «De los
Proverbios del Infierno —empezó—: La lujuria del macho cabrío es la generosidad de Dios.

PAMUK,ORHAM     ME LLAMO NEGRO   pag.178

El Comandante de la Guardia y el Tesorero Imperial nos repitieron las órdenes del Sultán y se
marcharon y nosotros dos nos quedamos a solas en la habitación. Por supuesto, Negro estaba
agotado y triste por el truco de la tortura, el miedo y las lágrimas. Estaba callado como un niño.
Comprendí que me caería bien y lo dejé tranquilo.
Tenía tres días para examinar las páginas que los hombres del Comandante de la Guardia
habían requisado en las casas de calígrafos e ilustradores y determinar a quién pertenecía cada una
de ellas. Ya sabéis lo asqueado que me sentí la primera vez que vi las pinturas hechas para el libro
del señor Tío y que Negro había entregado a Hazim Agá, el Tesorero Imperial, para lavar su buen
nombre. Tengo que admitir que en aquellas páginas, que eran capaces de provocar un asco y un
odio tan profundos en un ilustrador como yo que había dedicado su vida a ese trabajo, claramente
había algo que impedía apartar la mirada. Porque el arte que es simplemente malo ni siquiera es
capaz de provocarnos repugnancia. Con esa curiosidad comencé a observar de nuevo las páginas
que el estúpido difunto había encargado hacer a los ilustradores que iban de noche a su casa.
En un papel en blanco, en un marco y un dorado hechos por el pobre Donoso como los demás,
vi un árbol. Intenté imaginar a qué escena de qué historia pertenecería. Si yo les hubiera dicho a
mis ilustradores, al querido Mariposa, al inteligente Cigüeña o al astuto Aceituna, que dibujaran un
árbol, primero lo habrían imaginado como parte de una historia para Poder dibujarlo sin la menor
inquietud. Si examinaba cuidadosamente el árbol podría deducir por sus ramas y sus hojas cuál era
la historia que había imaginado el ilustrador.

MAHOMA    EL CORAN      178

SURA XXVIII

LA HISTORIA O LAS AVENTURAS1[L1]

Dado en la Meca. ‑ 88 versículos

En nombre del Dios clemente y misericordioso