http://noloseytu.blogspot.com/2007/11/la-faraona-que-fascin-hitler.html
Este flechazo comienza el 6 de diciembre de 1912, en Armana (Egipto).
El arqueólogo alemán Ludwig Borchardt, en unas excavaciones que realizaba, encuentra tumbado boca abajo, un busto de yeso de Nefertiti, famosa por su belleza y reina de la dinastía XVIII, esposa real de Akenatón.
El busto acabó en Berlín y Egipto inició una larga serie de exigencias de devolución, casi se produce, pero a comienzos de los años 30, tras la llegada al poder de Adolf Hitler, este sentenció:
"Lo que está en manos de Alemania queda en Alemania".
Los planes de Hitler no tardaron en revelarse y a través del embajador alemán en Egipto, informó al gobierno egipcio que Hitler era un ferviente admirador de Nefertiti, y que tenía para ella un sitio de excepción en sus sueños de reconstruir Berlín.
El Führer, escribió a las autoridades egipcias diciéndoles:
"Lo he observado, maravillado, muchas veces y me deleita siempre.
Es una obra maestra única, un verdadero tesoro.
¿Sabe lo que voy a hacer algún día?
Voy a levantar un museo egipcio en Berlín. Sueño con ello.
Dentro de él contruiré una cámara coronada por una gran boveda y en el centro, estará Nefertiti.
Jamas renunciaré a ella"
Parece ser que las facciones arias, habían sido las que cautivaron a Hitler.
Todavía Egipto está luchando para que el busto, vuelva al lugar de donde nunca debió salir.
http://estudiodehitler.blogspot.com/2008/11/hitler-y-nefertiti.html
Existen muchos regalos que se hicieron en nombre de Hitler de los que el Führer no tenía la menor idea. El 6 de Abril de 1944 durante una reunión Keitel le informó a Hitler de que se habían encontrado en Francia unos viejos cañones españoles y que se habían puesto a disposición de Franco en nombre de Hitler. El Führer le dijo:
- Es la primera noticia que tengo. Esa gente va haciendo regalos en mi nombre de los que yo no se nada. Ni siquiera he pensado en ello.
Entonces Hitler ordenó que todos los objetos históricos que se encontraran en los países ocupados se llevaran a Alemania. Hitler dijo:
- No tengo por costumbre regalar nada histórico. Yo como regalo ofrezco coches
Hitler dijo que en una ocasión tuvo que regalar el busto de Nefertiti para poder establecer conexiones con Egipto. Pero al final se negó. El Führer se enteró de que el famoso busto fue llevado a Alemania por un judío mediante una serie de engaños. Así que Hitler pensó que era mejor ofrecer a Egipto al propio judío que a Nefertiti. Y dijo:
- No se pueden regalar tesoros artísticos de ese calibre.
Lo cierto es que el busto de Nefertiti fue reclamado por Egipto durante años. Solo con la llegada de Hitler al poder se comunicó a Egipto una negativa rotunda. Después de la Segunda Guerra Mundial el busto se hizo mundialmente famoso y aún hoy se sigue mostrando en Berlín. Gracias a Hitler
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