AM
JACQUES BOREL-LA ADORACION 871
¿Puedes creer-me dijo un día,hablando del hijo de una de sus amigas,que tenia doce años y cuya madre acababa de dar a luz-,puedes creer que ignoraba todavía lo que es un parto?¡ Debe de pensar que los hijos salen de una oreja¡
YASUNARI KAWABATA-EL CLAMOR DE LA MONTAÑA 871
NABOKOV-871
Nos habíamos quedado solos. Cook y los ocho indígenas nos habían abandonado,
con la tienda, la lancha hinchable, los suministros, y las colecciones, y habían
desaparecido silenciosamente mientras nosotros estábamos entretenidos en la
espesa maleza, persiguiendo insectos fascinantes. Creo que intentamos alcanzar a
los fugitivos —no lo recuerdo claramente, pero, en cualquier caso, no lo
conseguimos. Teníamos que decidir si regresar a Zonraki o continuar el itinerario
planeado, a través de un territorio también desconocido, en dirección a las colinas
de Gurano. Venció lo desconocido. Continuamos caminando. Para entonces yo ya
estaba temblando y con escalofríos por todo el cuerpo, además de haberme
quedado prácticamente sordo a causa de las dosis de quinina, pero seguía
recogiendo plantas innominadas, mientras que Gregson, aunque se daba perfecta
cuenta del peligro de nuestra situación, seguía capturando mariposas y toda clase
de dípteros con la misma avidez de siempre.
PM
ANDRE MALRAUX-LA CONDICION HUMANA 263
Kyo había dicho a May: «El opio desempeña un gran papel en la vida de mi padre; pero, a veces, me pregunto si la determina o si justifica determinadas fuerzas que le inquietan a él mismo...»
–Si Chen –prosiguió Gisors– hubiera vivido fuera de la Revolución, piense usted que, sin duda, habría olvidado sus crímenes. Olvidado...
–Los otros no los han olvidado, por cierto; ha habido dos atentados terroristas después de su muerte. No le gustaban las mujeres; apenas le conocí, pero creo que no habría podido vivir fuera de la Revolución ni siquiera un año. No hay dignidad que no se base en el dolor.
Gisors apenas la había escuchado.
–Olvidado... –repitió–. Desde que murió Kyo, he descubierto la música. Sólo la música puede hablar de la muerte. Escucho a Kama, ahora, cuando toca. Y, no obstante, sin esfuerzo por parte mía –hablaba para sí mismo tanto como para May–, ¿de qué me acuerdo aún? Mis deseos y mi angustia, ni siquiera el peso de mi destino, mi vida, no existen...
(«Pero, mientras usted se liberta de su vida –pensaba May–, otros como Katow arden en las calderas, y otros como Kyo...»)
La mirada de Gisors, como si hubiese seguido su gesto de olvido, se perdió fuera: más allá de la carretera, los mil rumores del trabajo del puerto parecían marchar con las olas hacia la mar radiante.
ANATOLE FRANCE-EL FIGON DE LA REINA PATOJA 263
«Por el retrato que de ella me hiciste», le
respondí, «debe de ser la sobrina del rabino Mosaide, cuyo nombre es Jahel,
y a la cual tuve ocasión de besar una noche en esta misma escalera, con la
diferencia de que fue entre el primero y segundo piso». «Supongo», replicó
el señor de Anquetil, «que habrá otras diferencias, pues yo la oprimía con
frenesí. Me disgusta que sea judía, porque, sin preocuparme la idea de Dios,
existen en mí ciertos sentimientos por los cuales preferiría que fuera
cristiana. Pero, ¿tenemos certeza de su nacimiento? ¿No pudiera ser una
niña robada? Los judíos y los gitanos tienen costumbre de robar criaturas.
Además, ¿no sabemos de sobra que la Santísima Virgen era judía? Judía o
no, me agrada, la quiero y la gozaré». Así habló ese joven insensato. Pero
permitid, hijo mío, que me siente en este banco mohoso, porque las fatigas
de esta noche, mis combates y mi huida, han quebrantado mis piernas
LA AUDIENCIA DE LOS CONFINES
Miguel Ángel Asturias 263
VOZ FEMENINA (llamando al fondo y como desde lo alto).- ¡El chocolate! (Pausa.
Más fuerte y casi gritando.) ¡El chocolate...!
PORTERO (está frente al ventanal, atento a lo que pasa fuera y anuncia con voz ronca,
campanuda, algo que esperaba ver y que por fin ha visto).- ¡El gobernador...!
VOZ FEMENINA (en tono más alto).- ¡El chocolate... !
PORTERO (voz de bajo, imponiéndose).- ¡El gobernador!
PAJE (sale precipitadamente por la derecha).- ¡El chocolate...! (Va hacia el fondo y
desaparece por la puerta que deja abierta.)
PORTERO (imponiéndose).- ¡El gobernador...! PAJE (reaparece casi al instante con
una bandeja de plata donde va servida y humeante la jícara de espumoso chocolate,
acompañada de panecillos).- ¡El chocolate...!
Se encamina hacia la puerta de la derecha, pero en ese momento aparecen el SEÑOR
OBISPO y el MAYORAL. MAYORAL.- ¡El chocolate!
OBISPO (mirando ansiosamente hacia la ventana donde el PORTERO ya parece querer
sacar la cara por los cristales).- ¡El gobernador...!
No sabe el OBISPO si seguir o volverse. El PAJE se acerca con la bandeja de plata,
mientras el MAYORAL corre hacia el ventanal, donde el PORTERO, por estar atento a lo
que pasa fuera, casi no lo siente aproximarse.
MAYORAL (confirmando. Autoritario).- ¡El gobernador!
OBISPO (apartando al PAJE que le presenta la bandeja).- ¡No estamos para
chocolate...! (Se ve tan afligido que apenas puede hablar.)
GAO XINGJIAN-LA MONTAÑA DEL ALMA 263
Primero uno siente ganas de protestar, pero es imposible no escuchar. Una endecha http://www.naxos.com/mainsite/blurbs_reviews.asp?item_code=8.572443&catNum=572443&filetype=About%20this%20Recording&language=Spanish
desgarradora flota en la noche, al hilo del viento, a flor de agua. El anciano canta, canta tan
tranquilo, completamente ensimismado, moderando su voz que surge de lo más profundo de su
pecho; es como una queja largo tiempo contenida que se liberara de repente. Primero las palabras
resultan inaudibles, luego, poco a poco, uno logra captarlas sin comprenderlas no obstante del todo,
debido al dialecto que emplea, teñido de un fuerte acento campesino. Algo así como: «Tú,
hermanita de diecisiete años, jovencita de dieciocho años... la suerte de tu cuñado has seguido... por
todas partes... por todas partes... sin igual... la pequeña sirvienta... con el resplandor...». Una vez
perdido el hilo, ya no se comprende nada.
Les he preguntado tocándoles la mano:
—¿Lo oís? ¿Qué es lo que canta?
Sus cuerpos se rebullen, tampoco ellos duermen.
El abogado repliega sus piernas, se sienta y grita al barquero:
—Eh, buen hombre, ¿qué está cantando?
En un batir de alas, un ave espantada emprende el vuelo ululando por encima del camarote.
Aparto un poco la tela, la embarcación se acerca a la orilla. En las aguas bajas del dique sobresalen
unas matas negruzcas, tal vez alubias de soja. El anciano ya no canta, se ha levantado un viento
fresco que ahuyenta el sueño. Me dirijo a él educadamente:
—Buen hombre, lo que canta usted es como una romanza, ¿no?
Él no dice nada, ocupado como está en timonear la espadilla. La barca avanza rápidamente
JAMES JOYCE-ULISES 263
Volviéndose de espaldas al sol se
estiró a lo largo de una roca plana y garabateó
palabras. Con ésta van dos veces que me olvido
de tomar papeles del mostrador de la biblioteca.
Su sombra se acortaba sobre las rocas
cuando se inclinaba, terminando. ¿Por qué no
ilimitadamente hasta la estrella más lejana?
Oscuramente están ellos allí detrás de esta luz,
oscuridad brillando en la claridad, delta de
Casiopea, mundos. Mi se sienta allá, augur con
una vara de fresno y sandalias prestadas,
sentado de día al lado de un mar lívido,
ignorado, marchando en la noche violeta bajo un
reino de estrellas estrambóticas. Arrojo de mí
esta sombra terminada, ineluctable forma de
hombre, y la llamo de vuelta. Sin límites, ¿sería
mía, forma de mi forma?
CORAN-
Sura 7. Al-Aaraf (La Facultad de Discernimiento) pág 263
(194) En verdad, todos esos a quienes invocáis en vez de Dios son tan sólo seres creados159
como vosotros: ¡ Invocadles, pues, y que os respondan --si es verdad lo que alegáis!
(195) ¿Tienen acaso [esas imágenes] pies con los que pueden andar, manos con las que
pueden asir, ojos con los que pueden ver, u oídos con los que pueden oír?
Di [Oh Profeta]: “¡Pedid ayuda a aquellos a los que atribuís parte en la divinidad de
Dios,160 y tramad [lo que queráis] contra mí, sin darme tregua! (196) En verdad, mi protector
es Dios, que ha hecho descender esta escritura divina: y Él es quien protege a los justos,
(197) mientras que todos esos a quienes invocáis en vez de Él no pueden auxiliaros ni tampoco
auxiliarse a sí mismos; (198) y si invocáis su guía, no os oyen; y aunque creas que te
miran,161 no ven.”
159 Lit., “siervos” (ibad) --e.d., seres creados subordinados a la voluntad de Dios. Esto se refiere a los
santos, vivos o muertos, y también a los objetos inanimados de cualquier tipo, incluidos los ídolos, fetiches
e imágenes figurativas --físicas o mentales-- de santos o de personas deificadas.
160 Lit., “invocad a vuestros asociados [de Dios]” (véase sura 6, nota 15).
161 Lit., “aunque les ves mirarte” --pero dado que el pronombre “les” en tarahum (“les ves”) se refiere
tanto a imágenes mentales como a representaciones físicas, el verbo debe ser entendido en sentido abstracto,
es decir, “ver con la mente”, e.d., “considerar” o “imaginar”. En contraste con los pasajes anteriores,
que van dirigidos a aquellos que, de hecho, invocan a falsas deidades o imágenes, esta última frase va
dirigida a los hombres en general, al pecador así como al creyente: y esta generalización se consigue
mediante un cambio pronominal en el tratamiento, de “os” a “te”.
BOLAÑO-2666 263
Vio un párking casi lleno, el sol reverberando sobre
las superficies cromadas, un patio descubierto situado en un
plano ligeramente superior, una pareja abrazada de los hombros
contemplando algo que él no podía ver, el cielo cegador
lleno de pequeñas nubes bajas, una música lejana y una voz
que cantaba o susurraba a gran velocidad, haciendo ininteligible
la letra de la canción
ROBERT GRAVES-LA DIOSA BLANCA 208 263-208=55
Primeramente ella tenía los cabellos muy largos, derramados por el divino
cuello y que le cubrían las espaldas; tenía en su cabeza una corona adornada de
diversas flores, en medio de la cual estaba una redondez llana a manera de
espejo, que resplandecía la lumbre de él para demostración de la Luna de la
una parte, y de la otra había muchos surcos de arados torcidos como culebras y
con muchas espigas de trigo por allí nacidas; traía una vestidura de lino, tejida
de muy muchos colores: ahora era blanca y muy luciente, ahora amarilla como
flor de azafrán, ahora inflamada con un color rosado, que, aunque estaba yo
lejos, me quitaba la vista de los ojos; traía encima otra ropa negra, que
resplandecía la obscuridad de ella, la cual traía cubierta y echada por debajo
del brazo diestro, al hombro izquierdo, como un escudo pendiendo con muchos
pliegues y dobleces
EL HOBRE DE KIEV-BERNARD MALAMAUD 169 págs 263-169=94
Ya que el niño estaba en el suelo todavía espasmos,
loapuñaló trece veces en el pecho y el drenaje de cinco litros de su
sangre de color, un líquido magnífico. Todos los Grubeshov noche, de pie con
ambos pies amarillos polainas en el pecho de Yakov, arengó a la víctima en una
diatriba gruesa voz, y aunque el fijador frenéticamente imploróBibikov, el
ayuda juez de instrucción, en su escritorio en otra habitación, quería o
no podía ser molestado
El director le asigna a una nueva celda, una grande mojado en labaja
planta del bloque solitario de la construcción al sur de la prisión, a la
derecha de la sección administrativa y de enfermería.
"Es sólo para mantenerse más cerca de mi ojo ", dijo. Se habla de
que podría tratar de escapar con la ayuda de sus cohortes de judíos, que creo
firmemente que advierten en contra, porque si lo intenta puede estar seguro de recibir un
".disparo",
señaló a la atención en la pared:
Obedecer todas las reglas y regulaciones sin lugar a dudas. Si el preso es
insubordinado o insultar a un guardia o funcionario de prisiones, o los intentos
de cualquier forma para romper la seguridad de esta prisión, que será ejecutado en
el acto.
"Además", dijo la vieja guardia ", el guardia recibe una monetaria
recomendación para la defensa de la normativa, por lo que ten cuidado. Un inteligente
perro reconoce el látigo y evita el látigo.
"Se sirvió un poco de tabaco y estornudó dos veces.
Yakov le preguntó si podía tener otro prisionero, una persona decente, para la
empresa . "Es difícil vivir sin un alma con quien hablar, su honor.
¿Cómo se puede aliviar su corazón un poco más?"
"Eso es lo que menos me preocupa", dijo el director.
"Entonces, podría haber algún tipo de animal mantener, ya sea un gato o tal vez
un pájaro?
","Un gato de su ración?-que 'd tanto hambre. Cualquiera que había de comer o
que me lo coma. De todos modos, esta es una prisión para los criminales, y no unde té
salón o club. No estamos aquí por comodidad o mimos, pero el
castigo estricto por el asesinato significa que comete contra un inofensivo.
niño Sólo que los presos Judio tienen el descaro de hacer tales peticiones. Ya he
tenido suficiente de él.
En el otoño el tiempo era malo, lluvioso y frío, y Yakov podía ver su
aliento en la célula. El asma no era molesto, hasta que un resfriado,
entonces apareció de nuevo, por lo general mal. Algunas mañanas, la pared exterior de la
célula, frente al patio de la prisión, estaba cubierto de áreas de encaje de las heladas. Las
paredes interiores, un pie de espesor, de ladrillos, piedras partidas y cemento, fueron
llenos de costras y grietas. Después de una fuerte lluvia la mayor parte de lastonepaved
plantahúmeda por la filtración de la tierra. Parte del techo