martes, diciembre 20, 2011

NARANJA

 

             imagesCAT798Y0 

  http://creativeinsomnia.wordpress.com/creative-insomnia-orange-night/

       

ANDRE MALRAUX-LA CONDICION HUMANA   139*6=834-778=56

Un guardia examinó a Kyo, vestido con una tricota gris, con gran cuello. Creyéndole japonés, le señalaba ya con el dedo al ordenanza encargado de conducir a los extranjeros, cuando su mirada encontró los papeles que Kyo le tendía; por la entrada abarrotada de gente, lo condujo, pues, a la sección de la Internacional encargada de Shanghai. Del secretario que lo recibió, Kyo sólo sabia que había organizado las primeras insurrecciones en Finlandia; un camarada, con la mano extendida por encima de la mesa, mientras pronunciaba su propio nombre: Vologuin. Parecía grueso, más bien como una mujer madura que como un hombre; ¿se debía aquello a la finura de facciones, a la vez aguileñas y mofletudas, ligeramente levantinas a pesar de tener la tez muy clara, o a los largos mechones casi grises, cortos para estar echados hacia atrás, y que caían sobre sus mejillas como crenchas tiesas?

–Erramos el camino en Shanghai –dijo Kyo.

Su frase le sorprendió: su pensamiento iba más rápido que él. Sin embargo, decía lo que hubiera querido decir: si Han-Kow no podía suministrar el socorro que las secciones esperaban, entregar las armas era un suicidio.

Vologuin se hundió las manos en las mangas caqui de su uniforme e inclinó la cabeza hacia adelante, arrellanado en su sillón.

RUIZ ZAFON-PRISIONERO DEL CIELO   160*5=800-778=22

Daniel, es muy importante que no vuelva a seguir usted a ese individuo ni hable con él. No haga nada. Manténgase alejado. Es muy peligroso.

—¿Quién es ese hombre, Fermín?

Fermín cerró el libro y lo ocultó tras unas cajas en uno de los estantes. Oteando en dirección a la tienda y asegurándose de que mi padre seguía ocupado con la dienta y no nos podía oír, se me acercó y me habló en voz muy baja.

—Por favor, no le cuente nada de esto a su padre ni a nadie.

—Fermín...

—Hágame ese favor. Se lo pido por nuestra amistad.

—Pero, Fermín.

—Por favor, Daniel. Aquí no. Confíe en mí.

Asentí a regañadientes y le mostré el billete de cien con el que el extraño me había pagado. No hizo falta que le explicase de dónde había salido.

—Ese dinero está maldito, Daniel. Déselo a las monjas de la caridad o a un pobre que vea por la calle. O, mejor aún, quémelo.

Sin decir nada más procedió a quitarse la bata y a enfundarse su gabardina deshilachada y a calzarse una boina sobre aquella cabeza de cerilla que parecía una paellera fundida esbozada por Dalí.

NABOKOV-OBRAS    675    778-675=103

Es tan fácil evocar la sensación de antigüedad como
lo es el conseguir la impresión de un color determinado, simplemente cerrando un
párpado. Alguna vez me concedo el lujo de imaginarme el mundo de hoy, con
nuestras máquinas y nuestras modas, tal y como se les aparecerá a nuestros
descendientes dentro de cuatrocientos o quinientos años. Y les aseguro a ustedes
que me siento tan anciano como un monje del Renacimiento

CORAN     778

Sura 43. Sujruf     (Oro)

(63) Y CUANDO Jesús vino [a su pueblo] con todas la pruebas de la verdad, dijo: “He venido
a vosotros con la sabiduría,49 y para aclararos algo de aquello en lo que discrepáis:50 sed,
pues, conscientes de Dios, y obedecedme.
(64) “¡En verdad, Dios es mi Sustentador y vuestro Sustentador; adoradle, pues, [sólo] a Él:
este es un camino recto!”
(65) Pero las facciones surgidas entre aquellos [que vinieron después de Jesús] empezaron a
discrepar:51 ¡ay de aquellos que se empeñan en hacer el mal, por el castigo [que caerá sobre ellos]
en un Día doloroso!

66) ¿ES QUE no esperan [quienes están hundidos en el pecado] sino a que les llegue la Última
Hora de improviso, sin que se aperciban [de su inminencia]?
(67) Ese Día, los [antiguos] amigos serán enemigos unos de otros52 --excepto los conscientes
de Dios.
(68) [Y Dios dirá:] “¡Oh siervos Míos! ¡Nada tenéis que temer hoy, y no estaréis tristes –(69)
¡[Oh vosotros,] los que llegasteis a creer en Nuestros mensajes y os sometisteis a Nosotros! (70)
¡Entrad en el paraíso, vosotros y vuestras esposas, agraciados con la felicidad!”
(71) [Y allí] serán servidos en fuentes y copas de oro; y habrá allí cuanto las almas deseen, y
[todo lo que] sea deleite para los ojos.
Y allí permaneceréis, [Oh vosotros que creéis:] (72) ¡pues así será el paraíso que habréis de
heredar por vuestras acciones pasadas: (73) tendréis abundancia de frutos [de esas acciones], de
los que comeréis!

ROBERT GRAVES-LA DIOSA BLANCA 208-4=832-778=54

El relato más completo e inspirado acerca de la diosa en toda la literatura antigua
aparece en El asno de oro de Apuleyo, donde Lucio la invoca en medio de su miseria y
degradación espiritual y ella aparece respondiendo a su súplica; incidentalmente indica
que la diosa era adorada antaño en Moeltre en su triple calidad de cultivadora blanca,
segadora roja y aventadora negra del grano. La traducción castellana es la atribuida a
Diego López de Cortegana (1500), revisada y corregida por C.:

Primeramente ella tenía los cabellos muy largos, derramados por el divino
cuello y que le cubrían las espaldas; tenía en su cabeza una corona adornada de
diversas flores, en medio de la cual estaba una redondez llana a manera de
espejo, que resplandecía la lumbre de él para demostración de la Luna de la
una parte, y de la otra había muchos surcos de arados torcidos como culebras y
con muchas espigas de trigo por allí nacidas; traía una vestidura de lino, tejida
de muy muchos colores: ahora era blanca y muy luciente, ahora amarilla como
flor de azafrán, ahora inflamada con un color rosado, que, aunque estaba yo
lejos, me quitaba la vista de los ojos; traía encima otra ropa negra, que
resplandecía la obscuridad de ella, la cual traía cubierta y echada por debajo
del brazo diestro, al hombro izquierdo, como un escudo pendiendo con muchos
pliegues y dobleces.
Era esta ropa bordada alrededor con sus trenzas de oro, y sembrada
toda de unas estrellas muy resplandecientes, en medio de las cuales la Luna de
quince días lanzaba de sí rayos inflamados; y es así que esta ropa la cercaba
pendiendo de toda parte y tenía la corona ligada con ella, adornada de muchas
flores, manzanas y otras frutas, pero en la mano tenía otra cosa muy diversa de
lo que habemos dicho; porque ella tenía en la mano derecha un pandero con
sonajas de alambre, atravesadas por medio con sus vírgulas, y con un palillo
dábale muchos golpes, que lo hacía sonar muy sabrosamente; en la mano
izquierda traía un jarro de oro, y del asa del jarro, que era muy linda, salía una
serpiente, que se llamaba Aspis, alzando la cabeza y con el cuello muy alto; en
los pies divinos traía unos alpargates, hechos de hojas de palma. Tal y tan
grande me apareció aquella diosa, echando de sí un olor divino, como los olores
que se crían en Arabia, y tuvo por bien de hablarme en esta manera

Heme aquí do vengo conmovida por tus ruegos, ¡oh Lucio! Sepas que yo
soy madre y natura de todas las cosas, señora de todos los elementos, principio
y generación de los siglos, la mayor de los dioses y reina de todos los difuntos,
primera y única sola de todos los dioses y diosas del cielo, que dispenso con mi
poder y mando las alturas resplandecientes del cielo, y las aguas saludables de
la mar, y los secretos lloros del infierno. A mí, sola y una diosa, honra y
sacrifica todo el mundo en muchas maneras de nombres. De aquí los troyanos,
que fueron los primeros que nacieron en el mundo, me llaman Pesinuntica,
madre de los dioses. De aquí asimismo los atenienses, naturales y allí nacidos,
me llaman Minerva cecrópea, y también los de Chipre, que moran cerca de la
mar, me nombran Venus Pafia. Los arqueros y sagitarios de Creta, Diana. Los
sicilianos de tres lenguas me llaman Proserpina. Los eleusinos, la diosa Ceres
antigua Otros me llaman Juno, otros Bellona, otros Hecates, otros Ranusia. Los
etíopes, ilustrados de los hirvientes rayos del sol, cuando nace, y los atrios y
egipcios, poderosos y sabios, donde nació toda la doctrina, cuando me honran y
sacrifican con mis propios ritos y ceremonias, me llaman mi verdadero nombre,
que es la reina Isis. Habiendo merced de tu desastrado caso y desdicha, vengo
en persona a favorecerte y ayudarte; por eso deja ya estos lloros y
lamentaciones; aparta de ti toda tristeza y fatiga, que ya por mi providencia es
llegado el día saludable para ti.

No hay comentarios: