Poema Existe El Mar En Las Ciudades Blancas de Antonio Gamoneda
coágulos en el aire dulcemente sangriento,
sábanas en la serenidad.
Existen los perfumes inguinales, lenguas en las heridas femeninas
y el corazón está cansado.
Entra con tus campanas en mi casa, pastora ciega, sin embargo,
como si no tuviera la dulzura su fin aún en las ciudades blancas.
SANTA MAGDALENA EN EXTASIS
Voluptas de la oreja
La música celestial
Santa magdalena esta volada.
Esta superpasadasima. En los auriculares
que no se ven con los oídos, reverberantes.
las cuerdas que no se oyen en la caverna.
Con los tímpanos traspasados por los tambores,
atropellada por la atronadora percusión de Dios.
Gonzalo MillÃN en Claroscuro.
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