En la vida corriente, la cólera, por ejemplo, como una de esas
acciones interiores, se localiza en el hígado; Platón le atribuye, incluso, una función más alta, que es, según
algunos, la más alta de todas, a saber, la profecía o el don de expresar de un modo irracional lo sagrado y
lo eterno. Pero el movimiento que el individuo tiene en el hígado, en el corazón, etc. no puede considerarse
como su movimiento totalmente reflejado en sí, sino que se halla en dichos órganos de tal modo que se ha
plasmado ya en el cuerpo, como un ser allí animal que tiende a salir hacía el exterior.
G.W.HEGEL FENOMENOLOGIA DEL ESPIRITU pag-122
Son innegables las ventajas fisiológicas de la práctica de la inyección
de sangre. Para aceptarlas basta pensar en el tremendo derroche de
tiempo y energía que es para los humanos la función de comer y el
proceso digestivo. Nuestros cuerpos están constituidos casi por completo
por glándulas, conductos y órganos cuya función es la de convertir en
sangre los alimentos más heterogéneos. Los procesos digestivos y sus
reacciones sobre el sistema nervioso consumen nuestras fuerzas y afectan
nuestras mentes. Los hombres suelen ser felices o desdichados según
tengan el hígado sano o enfermo o de acuerdo con el funcionamiento de
sus glándulas gástricas. Pero los marcianos se encuentran elevados en un
plano superior a todas estas fluctuaciones orgánicas de estados de ánimo y
emociones.
H.G.WELLS LA GUERRA DE LOS MUNDOS pag-122
Un animal enorme se acercó a la mesa de Zaphod Beeblebrox, un cuadrúpedo
gordo y carnoso de la especie bovina con grandes ojos acuosos, cuernos
pequeños y lo que casi podía ser una sonrisa agradecida en los morros.
- Buenas noches - dijo con voz profunda, sentándose pesadamente sobre la
grupa -. Soy el plato fuerte del Plato del Día ¿Puedo llamar su atención sobre
alguna parte de mi cuerpo?
Mugió y gorjeó un poco, movió los cuartos traseros para colocarse en una
postura más cómoda y les miró pacíficamente.
Arthur y Trillian recibieron su mirada con asombro y estupefacción. Ford Prefect
alzó los hombros, resignado; Zaphod Beeblebrox clavó los ojos en la vaca con
hambre canina.
- ¿Algo del cuarto delantero, tal vez? - sugirió el animal -. ¿Dorado a fuego
lento con salsa de vino blanco?
- Humm... -, ¿de tu cuarto delantero? - dijo Arthur con un murmullo
aterrorizado.
- Naturalmente, señor; de mi cuarto delantero - contestó la vaca con un mugido
de contento -. No puedo ofrecer el de nadie más.
¿Quieres decir que este animal quiere de verdad que nos lo comamos? -
Musitó Trillian a Ford.
- ¿Yo? - dijo Ford, mirándola con ojos vidriosos -. Yo no quiero decir nada.
- ¡Esto es realmente horrible! - exclamó Arthur -. Es lo más repugnante que he
oído jamás.
- ¿Cuál es el problema, terráqueo? - preguntó Zaphod, que ahora trasladaba su
atención a las enormes caderas de la vaca.
- Que me niego a comer un animal que se pone delante de mí y me invita a
hacerlo - dijo Arthur -; es cruel.
- Es mejor que comer un animal que no quiere que lo coman - apostilló Zaphod.
- No se trata de eso - protestó Arthur. Luego lo pensó un momento y agregó -:
De acuerdo, tal vez se trate de eso. Pero no me importa, no voy a pensar en
eso ahora. Sólo... hummm...
El Universo rugió en su agonía final.
- Creo que sólo tomaré una ensalada.
- ¿Puedo sugerirle que se coma mi higado? - preguntó la vaca -. Ya debe
estar muy tierno y muy rico, me he estado alimentando durante meses.
- Una ensalada - dijo Arthur en tono enfático.
- ¿Una ensalada? - repitió el cuadrúpedo, mirando a Arthur con desaprobación.
- ¿Vas a decirme que no debería tomar una ensalada? - inquirió Arthur.
- Pues conozco muchos vegetales que se manifiestan muy claramente respecto
a ese punto - respondió el animal -. Por eso es por lo que al fin se decidió
cortar por lo sano todo ese problema complicado y alimentar a un animal que
quisiera que se lo comieran y fuera capaz de decirlo con toda claridad. Y aquí
estoy yo.
Logró realizar una leve reverencia.
- Un vaso de agua, por favor - pidió Arthur.
ADAM DOUGLAS EL RESTAURANTE DEL FIN DEL MUNDO pag.82.
LA HIGUERA
No hace falta ir a Oxford ni a Salamanca para darse cuenta del parecido que hay entre hígado e higo. Esto no es casualidad ni se trata de un caso de etimología popular. Nuestro hígado viene de la expresión latina iecur ficatum ‘hígado alimentado con higos’.
Al parecer, la culpa de todo la tienen Apicio y las ocas. Apicio fue un cocinero romano, famoso por su sofisticación y extravagancia. A él se le atribuye una técnica de alimentación forzada de la oca a base de higos, lo que producía una inflamación del hígado del animal y permitía producir el preciado foie-gras.
Tal fue el éxito del iecur ficatum que el imperio entero se olvidó de que ‘hígado’ se decía iecur y se quedó solamente con ficatum, siguiendo un procedimiento de abreviación parecido al que encontramos hoy cuando algunas personas llaman a los espárragos trigueros simplemente trigueros. Por eso hoy no solo decimos hígado en castellano, sino que también en gallego y portugués es fígado; en catalán, fetge; en francés, foie; en italiano, fegato; y en rumano, ficat.
La higuera ha tenido papel preponderante en el folklore de todos los pueblos, no ya por sus virtudes narcotizantes o hipnóticas sino por la magia que ha inspirado a la mentalidad popular. Se ha dicho que "fue el árbol de la sabiduría de cuya fruta comió Adán en el paraíso terrenal, y que bajo la higuera se ocultó el primer hombre, después de su caída. En el folklore judío la higuera no es un árbol de mal agüero, sino, por el contrario, emblema de paz, prosperidad y seguridad colectiva. En la leyenda cristiana se dice que Judas se colgó de una higuera, árbol que también ocupa lugar importante en la mitología y el folklore de Egipto, Persia y ,Grecia. Las imágenes de Osiris y de Príapo, el hijo de Dionisio y Afrodita, que representaba a la fertilidad de la naturaleza, estaban -labradas en la madera de una higuera, árbol consagrado, también a Venus''.
¡Cuando nos éramos vivos andábamos a estos figos, ahora que somos muertos, andamos por estos huertos! ¡Andar, andar hasta el tueru de la figar! (andar,andar hasta el tronco de la higuera...)
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Los egipcios representaban al hombre curado de su incontinencia sexual, por un toro atado a una higuera, ya que se relacionaba a Apis con ese árbol.
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El nombre hebreo de la higuera es "Teenah", que además significa "cópula, placer físico"
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En uno de los momentos culminantes del Camino a Eleusis, los sicofantes o reveladores del secreto del higo y su madre la higuera, Sikí, hacían señas a los peregrinos para mostrarles el subido y sabroso rojo interior de los frutos. Previamente les señalaban, en la leche del látex que manaba de las hojas, aquella maravilla de que la diosa era capaz.
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Euforbio, un poeta desterrado por razones poco claras de su Ática natal, sostenía que Psique, si se pronunciaba "psijí", contenía el verdadero misterio encerrado por el higo. Igual que el pensamiento, el embrión humano crece hacia dentro. También el higo, como la mórula de nuestra especie, tiene en su blástula vacía el activo signo de lo invisible.
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En algunos diccionarios de supersticiones está escrito que "un toro furioso podrá ser aplacado si se consigue atarlo a una higuera.
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La higuera en las mitologías tiene un doble sentido, es signo de alimento esencial, de prosperidad, fecundidad y abundancia,...y de inmortalidad. Pero al mismo tiempo es símbolo de esterilidad.
Jesús la maldice,..."en cuanto a su significado de árbol de la ciencia", entendida ésta como el conocimiento "simplemente intelectual".
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Una arraigada tradición sostiene que la higuera, que crece en el patio de la casa, acarrea esterilidad a sus moradores,...pero la fecundidad que manifiesta la higuera es en todo caso innegable...como desvela el acertijo = Cien y cien hijos tiene y a todos con leche mantiene.
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Los egipcios cultivaban las higueras considerándolas un regalo de los dioses.
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En el norte de África las higueras infunden un especial respeto, pues se consideran habitadas por las almas de los difuntos. Cuando a un hombre lo abandona su alma para refugiarse en una higuera silvestre, le sobreviene la muerte.
De las "duccar" (higueras salvajes) se dice que están "membruka"(benditas de Dios).
En cuanto al fruto, su nombre se ha convertido hasta tal punto en sinónimo de "testículos",...que no se utiliza corrientemente y se sustituye por el término "khrif"(otoño).
La similitud parece asombrosa no sólo por la forma sino por el contenido seminal de los higos. Éstos se ofrendaban sobre los peñascos y en los lugares donde habitan los genios guardianes, "los Invisibles". El viajero hambriento podía a su vez disponer de este alimento como un don de los mismos Invisibles.
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En la tradición hebrea, se ha visto en la higuera un símbolo de arrepentimiento, pues sirvió para tapar la desnudez de Adán y Eva,...tras probar el fruto prohibido.
Otros autores han especulado con que fuera éste el verdadero árbol de la ciencia, y aun otros lo han identificado así a nivel simbólico.
Los textos judíos, incluido el A.T., dan diversos significados a la higuera. También en el N.T. aparece repetidamente.
Dijeron, pues los árboles a la higuera:"Ven y reina sobre nosotros". La cual les respondió: "¿Debo yo abandonar la dulzura y la suavidad de mi fruto, para ir a ser superior entre otros árboles?" (Jueces IX:10,11)
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En Sicilia se considera maldita porque se cree que Judas se ahorcó en una higuera, y así expkican que desde entonces no florezca.
Otra creencia siciliana asegura que quien se acueste a la sombra de este árbol, durante las horas más cálidas del verano, verá aparecer una mujer vestida de fraile que le ofrecerá un cuchillo, instándole a elegir por dónde tomarlo, si por la punta o por el mango. Si decide por la punta...lo matará al momento. Pero si escoge el mango...le concederá buena fortuna. según otra creencia, es posible sin embargo refugiarse impunemente bajo su sombra, haciendo un pequeño corte en el árbol y engullendo tres hojas...para espantar al diablo.
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En Grecia estuvo consagrada a Dionisos, e incluso se adoraba a un Dionisos "Sykites" (de la higuera), al que se ofrendaban los primeros higos.
Los orígenes de la higuera en esta mitología son muy diversos. Se cuenta que Oxylo, de sus amores con una hamadryada, tuvo varias ninfas-árboles. Una de ellas era una higuera.
Se cuenta también que en cierta ocasión en que Zeus perseguía a Hera,...el hijo de ésta, el titán Syceo, hizo aparecer una higuera...que sirvió de refugio a su madre. Este mito explica la creencia, extendida por todo el Mediterráneo, de que la higuera protege del rayo.
Quedan otros mitos que cuentan su origen de diferentes modos, por ejemplo...Cuando Démeter viajaba por el Ática buscando a su hija, un hombre, Fítalo, le dio cobijo en su casa. La diosa le concedió entonces unos brotes de la higuera...cuyo cultivo mantuvieron durante mucho tiempo sus descendientes como un privilegio.
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Platón recomendaba los higos a los filósofos porque, decía, refuerzan la inteligencia; y seguramente, junto al pan y la oliva, debieron de ser uno de los alimentos primordiales para los griegos, al igual que para muchos otros pueblos.
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El carácter maléfico del árbol en la antigua Grecia queda muy bien reflejado en la conocida anécdota protagonizada por Timón de Atenas, famoso por su misantropía, su enemistad hacia todo el género humano. Se dice que su presencia en el estrado de la asamblea, a la que jamás había acudido, despertó una gran expectación. Éstas fueron sus palabras: "Señores atenienses, tengo en mi casa un pequeño terreno en el que hay una higuera de la que muchos se han colgado y estrangulado, y como quiero edificar en ese lugar, quiero advertiros, antes de cortar la higuera, para que si alguno de vosotros quiere colgarse, que se apresure"
:)
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En Roma, la más significativa y famosa higuera fue la de Ruminal, a orillas del Tíber; a sus pies llegaría el canastillo que contenía a los bebés que habrían de fundar la ciudad. Rómulo y Remo serían allí mismo amamantados por la loba. Aquella higuera recibió culto hasta la época imperial, y cuando se secó su tronco...se extendió la consternación por toda la ciudad.
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En muchos países "hacer la figa" es mostrar el pulgar y el anular del puño cerrado. Es un gesto obsceno que se usa como insulto...pero que al juzgar por los viejos amuletos de azabache u otros materiales, algunos de gran atigüedad, que tenían esta forma,...pudo tener un remoto origen de protección contra el mal de ojo o los espíritus...que ha perdurado hasta nuestros días.
En el País Vasco francés, el mismo talismán se conoce como "higo"...y se cree que el diablo le tiene verdadero pavor.
En Asturias se conoce a estos objetos colgantes como "cigüas" o "maninas", y se usaron como en el resto de la península...para evitar embrujos, especialmente a los bebés, tal como lo atestigua la copla: "Con agua bendita lu tengo asperxar, y ponéi la cigüa antes de mamar"
Los orígenes de estas manos protectoras con distintas formas...son muy diversos, se conocen en la cultura egipcia, etrusca, fenicia,...y es probable que la propia "jamsa", la mano abierta o mano de Fátima, que en el mundo islámico tiene este mismo uso protector, sea realmente una "figa" transformada y adaptada en su simbolismo a la religión musulmana.
También tenemos una expresión, usada en Asturias, según la cual hay que tener hijos pronto, "antes que se seque la figar"
Durante mucho tiempo se creyó que las higueras no tienen flores, pero ahora sabemos que algunas necesitan la polinización.
Verdad,mentira Paco ibañez.
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