- (1) Cerebros alimentados y alimentadores a mi alrededor:bajo lámparas de incandescencia pinchados ,con antenas levemente palpitantes:y en la oscuridad de mi mente,un perezoso del mundo inferior,reluctante,huraño a la claridad,removiendo sus pliegues escamosos de dragón.Tranquila luminosidad.El alma es en cierto modo todo lo que es:el alma es la forma de las formas.Pase la hoja-dijo suavemente-.No veo nada.?Una adivinanza,profesor? El gallo canta
el sol se levanta:
las campanas del cielo
están tocando a duelo.
Es hora de que esta pobre alma
se vaya al cielo
¿Eso que es?Nos damos por vencidos
El zorro enterrando a su abuela
- (2) Buscando darle verosimilitud al texto,había trasladado gran parte de la pagina 7 de la edición española de Giacomo Joyce(un cuaderno personal del autor de Ulises)a La asesina ilustrada.Yo pasaba a veces al atardecer,por delante de aquella casa de la rue de Fleurs y deseaba que hacerlo me trajera suerte.No me la trajo nunca.Pensé en Gertrude Stein y en el miedo que en otro tiempo,que su espiritu descubriera mis modestas conexiones con Joyce.En esta ocasión me desahogué,dije en voz muy alta,arriesgandome a que me tomaran por un loco:Mire,mireme bien,soy Hemingway.Ulises es jodidamente bueno es jodidamente bueno.Depende de quien pase para que yo sea tumba o tesoro
- (3) Aun entre los pensadores más serenos,hay pocas personas que no hayan sido sorprendidas alguna vez por una creencia a medias en lo sobrenatural,de manera vaga pero sobrecogedora,por alguna coincidencia de caracteristicas tan maravillosas que el intelecto no haya podido aprehenderlas como simples coincidencias.Tales sentimientos(ya que las creencias a medias de las que hablo nunca tienen la fuerza del pensamiento)nunca se borran del todo a menos que se las explique por la doctrina de las posibilidades o,como se la llama técnicamente Cálculo de Probabilidades.Este cálculo es puramente matemático,y de este modo,nos encontramos con que la anomalía de la ciencia más rígida y exacta se aplica a las sombras y vaguedades de la más intangible de las especulaciones.
- (4) El inventor le sonrió y reanudó sus explicaciones. Dreyer dio comienzo a una serie de círculos concéntricos La señorita trajo un fajo de cartas y desapareció sigilosamente.El inventor seguía hablando.¿Como dice?-interrumpió-,¿la noble lentitud del avance de un sonambulo?.Si,si lo prefiere-dijo el inventor-,o el extremo contrario:la contenida agilidad del convaleciente.Adelante,adelante-dijo Dreyer,cerrando los ojos-,esto es pura brujería.
(1) JAMES JOYCE ULISES PAG.106
(2)ENRIQUE VILA MATAS PARIS NO SE ACABA NUNCA PAG.106
(3)EDGAR ALLAN POE OBRAS SELECTAS PAG.106
(4) VLADIMIR NABOKOV REY,DAMA,VALET PAG.106
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