martes, enero 22, 2008

El libro del Cordero

CAPITULO VII----------ENOLA GAY-----------------------pag.124.

(1)Su vida ya no transcurría en el presente.Cada vez que veía un niño,intentaba imaginarse qué aspecto tendría cuando creciera.Cada vez que veía a un viejo,intentaba imaginarse qué aspecto habría tenido en su infancia,con las mujeres era aun peor,en especial cuando se trataba de alguna mujer joven y hermosa.Entonces no podía evitar mirar más allá de la piel de su rostro e imaginar el cráneo anónimo que se ocultaba detrás,superponia una cara sobre otra: la mujer de cuarenta, luego la de sesenta,más adelante la de ochenta;como si a pesar de hallarse en el presente,se sintiera obligado a perseguir el futuro y rastrear los signos de la muerte que vive en cada uno de nosotros.La contemplación de una mujer desnuda me hace soñar con su esqueleto.

(2) Un pato vestido con traje azul muy distinguido se hallaba al volante.- ¡A la Vía España!-ordenó el pájaro carpintero.

-¿A la Vía España?-dijo el pato-¡Haz lo que te digo!¿No me oyes?El pato asintió y apretó el acelerador.Despues de una carrera salvaje se detuvo frente a un edificio semejante a una torre,que se alzaba majestuosamente en una isla que flotaba en el espacio.-Bueno-dijo una abubilla-.Ya saben lo que hay que hacer.-¡ cerdos!-gimió el cisne,cerrando los ojos para siempre.¡Nunca más!-graznó el cuervo.-¡Así acaban todos los que traicionan a Salvatore Giuliano!

(3) En más de una ocasión,la comida se dejó caer de la bandeja deliberadamente antes de servirla,y una camarera lanzó un trozo de pastel al loro.Todo terminó con un terrible alarido.¿cuando ocurrió exactamente,en qué momento preciso gritó el loro?Algunos estudiosos afirman lo siguiente:Mientras desembalaba el equipaje real,una camarera miró a su alrededor para buscar un lugar donde colocar el barco de cristal que había regalado el príncipe Mauricio de Orange al primogénito recién nacido de Isabel y Federico de Bohemia,el príncipe Enrique.El loro echó una mirada al brillante barco y lanzó un alarido profético que reverberó por todo el castillo,como predicción del terrible final que aguardaba al príncipe.¿Y cual era ese terrible final?.Chocaron dos botes en la obscuridad,pero hasta la mañana no encontraron el cadáver del joven príncipe Enrique,meciéndose en un lago gris,entre las cabezas de los caballos congelados.Una vida no pende entre dos fechas,sino entre dos imágenes.

(4) Sólo he visto que después de la prisión,pero no sé si en el momento de salir de ella,ocurrirá lo que llamo un crimen;pero,por fortuna,creo estar seguro de que no será cometido por ti. Si tienes la flaqueza de participar en ese crimen,todo el resto de mis cálculos no es más que un prolongado error.Entonces no moriras en la paz del alma,sentado en una silla de madera y vestido de blanco.Fabricio notó los estragos del tiempo.

(5) El hecho es que aquel árabe mató el cordero,y de anciano de capa blanca e inmaculada se convirtió en sacerdote oriental que hace un sacrificio.Sus ojos brillaron,rejuveneció den repente,y se hizo un silencio mortal a su alrededor.Estábamos sentados en torno del fuego,mirando aquel movimiento de matar,el brillo del cuchillo,el cuerpo agonizante del cordero,la sangre que manaba a chorros,y todos teníamos el mismo resplandor en los ojos.Entonces comprendí que aquellos hombres viven todavía cercanos al acto de matar:la sangre es una cosa conocida por ellos,el brillo del cuchillo es un fenómeno tan natural como la sonrisa de una mujer o la lluvia.comprendimos que en Oriente todavía se conoce el sentido sagrado y simbolico de matar,y también su significado oculto y sensual,como si matar fuera algo cálido,algo bueno,algo parecido a besar.Es extraño,pero,en húngaro, estas dos palabras, matanza y beso, ölés y ölelés,son parecidas y tienen la misma raíz.

(1)Paul Auster La invención de la soledad pag.124.

(2)Gion Mathias Cavelty Ad absurdum "

(3)Pauline Melville La migración de los espiritus "

(4)Stendhal La cartuja de Parma "

(5)Sandor Marai El último encuentro "


 


 


 

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