DIENTE DE LEON
IMRE KERTÉSZ YO,OTRO 26
CRISTIAN JACQ RAMSES EL HIJO DE LA LUZ 26
En el Año Nuevo, en julio, su hermano mayor se pavonearía al lado de
Seti, cuando el faraón celebrara el renacimiento de la crecida. La ausencia de Ramsés probaría en gran
medida su insignificancia.
Antes de este período de aislamiento, que únicamente el perro amarillo lo alegraría, Ramsés fue
autorizado a saludar a sus condiscípulos.Ameni fue cálido y optimista. Destinado en Menfis, muy cerca de su amigo, pensaría cada día en él
y encontraría el medio de hacerle llegar algún consuelo. En cuanto lo liberaran, el porvenir se anunciaría
risueño.
VLADIMIR NABOKOV EL OJO 26
—Esta no es su casa —dije—. No tiene ningún derecho a armar un escándalo. No comprendo qué quiere de mí...
Me pegó. Me dio un golpe tan sonoro y enérgico en pleno hombro que me tambaleé hacia un lado, haciendo que la
silla de mimbre se escapara de mi camino como si tuviera vida. Mostró los dientes y se dispuso a pegarme de nuevo. El
golpe me dio en el brazo levantado. Entonces me batí en retirada y me refugié en el salón. Me siguió. Otro detalle
curioso: yo estaba gritando a voz en cuello, dirigiéndome a él por su nombre y patronímico, preguntándole a gritos
qué le había hecho. Cuando me alcanzó de nuevo, traté de protegerme con un cojín que había agarrado en la huida,
pero me lo sacó de la mano de un golpe.
—Esto es una vergüenza —grité—. Estoy desarmado. He sido difamado. Me las pagará...
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