PALMERA Phoenix dactylifera: La palmera es un árbol dedicado al Sol.
La palmera datilera -una de las principales fuentes de alimento- en los lugares donde comenzó la historia de la humanidad, fue protagonista primordial en la historia de la civilización, pues es parte y testigo, -junto al olivo- en el lugar donde sucede la transición de las ancestrales culturas de pastores y recolectores, a la de los asentamientos organizados y urbanos. Puede que por ese motivo, Apolo, dios del Sol, de las artes y de la profecía, naciese entre un olivo y una palmera. Aunque mucho antes, el héroe Gilgamesh –protagonista de la más antigua epopeya escrita de la Historia- había plantado en Babilonia una palmera de dátiles como símbolo de justicia.
La palma blanca de la Semana Santa española, procede de otra –quizá más antigua- tradición: todo lo blanco está dedicado a una primordial diosa madre ctónica, la dueña de la vida y de la muerte; por eso las palmas blancas son de Proserpina, diosa de la primavera, al tiempo que esposa de Plutón Hades, dios de los muertos: también tiene un significado fúnebre –acompañado de la esperanza de vida eterna-.
No es casual que el inmortal Ave Fénix, el que resurge de sus cenizas, esté oculto detrás del nombre científico de la palmera, ya que esta mágica ave construía su nido de canela, nardos y mirra sobre la palmera más alta.
Para desterrar un fantasma pondremos siete hojas de una palmera de dátiles en una vasija con agua de manantial. Durante la noche se lee sobre ella el Salmo n. 29. Al día siguiente se saca al aire libre y se deja la vasija sobre tierra (aunque sea sobre una maceta) doce horas, hasta el anochecer; una se haya vuelto a hacer de noche, se asperja el agua por la casa.
Para tener trabajo o que éste vaya mejor, la persona interesada deberá comer un domingo un dátil y repelar muy bien el hueso; una vez bien seco el hueso hay que darle un fuerte golpe de modo que se parta longitudinalmente y entonces se vacía por dentro hasta darle forma de barquita; en el hueco así conseguido hay que poner tierra de la que extraen las hormigas en la entrada de sus hormigueros; a continuación se cierra el hueso del dátil y se ata con hilo blanco de algodón, luego se introduce en una bolsita de tela también de algodón blanco y se lleva encima.
Si en un trozo de corteza de palmera de dátiles escribimos la palabra VI (las letras son uve e i, dos letras del nombre de Jehová, en las cuales los cabalistas encuentran muchas virtudes) y lo escondemos a la entrada de la casa, la entrada y la salida del hogar estarán benditas y sus habitantes tendrán éxito en las iniciativas laborales que emprendan.
Soñar con una palmera es buen augurio, significa éxito en todo lo que tenemos en marcha y triunfo sobre nuestros competidores.
Sura 22. Al-Hach (La Peregrinación) 536
--se les cortarán trajes de fuego
[en la Otra Vida]; ardiente desesperación26 será derramada sobre sus cabezas, (20) y hará que todo lo que hay en sus entrañas, y también sus pieles, se consuma.27 (21) Y estarán sujetos [en este
estado como] con ganchos de hierro;28 (22) y cada vez que en su angustia intenten escapar, serán
devueltos a él y [se les dirá]: "¡Gustad [a fondo] el castigo del fuego!"
(23) [Por el contrario,] ciertamente, Dios hará entrar a los que llegan a creer y hacen buenas
obras en jardines por los que corren arroyos, en los que serán adornados con brazaletes de oro y
perlas, y sus vestidos serán de seda:29 (24) porque fueron guiados al mejor de los principios,30 y
fueron guiados al camino que conduce al Digno de Toda Alabanza.
KIOTO
– YASUNARI KAWABATA 536
Por
fin he tejido el obi para la señorita —dijo.
—¿El
obi? —preguntó Takichiro, atónito—. ¿Un obi para mi hija?
Hideo
dobló una rodilla y juntó respetuosamente las palmas de las
manos.
—Sin
duda con dibujo de tulipanes —dijo Takichiro con jovialidad.
—No;
el diseño que usted hizo en el monasterio —repuso Hideo, con
gravedad—. Aquel día, señor Sata, yo me porté muy mal. Le ruego
perdone mi ímpetu juvenil.
Takichiro
estaba profundamente conmovido.
—No
tiene importancia. Yo me había dejado arrastrar por mi afición
predilecta. Usted me hizo abrir los ojos y por ello tengo que
estarle agradecido.
—Aquí
le traigo el obi que le prometí.
—¡Cómo!
—Takichiro no salía de su asombro—. ¡Si yo arrojé el dibujo al
arroyo que corre junto a su casa!
—¿Que
lo tiró...? —dijo Hideo, y añadió con irritante calma—: Lo he
tejido de memoria.
No
cabe duda, es un experto, pensó Takichiro y su semblante se
ensombreció.
—Pero,
dígame, señor Hideo, ¿por qué ha tejido ese obi según el diseño que
yo arrojé al agua? ¿Por qué? —insistió Takichiro, y un
sentimiento que no era de dolor ni de ira se alzó en su interior—.
Carece de corazón. Es enfermizo, violento... ¿Acaso no fueron éstas
sus palabras?
Hideo
no contestó.
—Por
eso, al salir de su casa tiré el dibujo al arroyo.
—Señor
Sata, ¡perdóneme! —Y nuevamente Hideo juntó las manos en
ademán contrito—. Estaba cansado de tejer cosas sin valor y me
cegó la irritación.
EL ESTADO SALVAJE GEORGES CONCHON 536
Él se levantaba para el desayuno, volvía al corredor y se acostaba en el catre para oír los pies desnudos cruzar el cuarto y luego el corredor; quizá observara el firme y suave cuerpo tostado cruzar el corredor. Entonces se volvía a dormir (escasamente una hora después de dormitar, una costumbre que había adquirido en los seis primeros días) para despertar después y mirar afuera y verla acostada en el muelle, boca abajo o de espaldas, los brazos cruzados sobre la cabeza o debajo de ella; a veces se quedaba aún, no durmiendo ya y ni siquiera pensando, sólo existiendo en una somnolencia de feto, pasiva y casi inconsciente en la matriz de la paz y de la soledad. Cuando ella volvía, él se movía lo suficiente para que sus labios besaran la cadera con un impacto de sol al detenerse junto al catre, saboreando el sol en su carne.
Santa Trahamunda
pionera en la “teletransportacion”
Según la tradición, Trahamunda era novicia en el convento de San Martín de la isla de Tambo cuando fue secuestrada en un ataque de los moros, según algunas fuentes por Abderramán I, y otros por su segundo nieto de Abderramán II. Llevada a Córdoba para unirse al harén, por su negativa fue encerrada en la cárcel durante once años. Según la leyenda, el 23 de junio pidió a Dios encontrarse en Poyo al día siguiente (de ahí que sea Patrona de la “morriña” Gallega) día de San Juan Bautista. Un ángel le dio una rama de palma. Sucedió lo que deseaba.
Estando en su celda se esfumó, se trasladó, se escapó o se volatilizó y apareció en su pueblo natal de Poio (aunque algunas leyendas dicen que el lugar de llegada fue la isla de Tambo que se encuentra enfrente de Poio), como prueba irrefutable de su “milagro” traía consigo, cogida entre sus manos, una palma de Córdoba como testimonio de su venida real. Sus hermanas de fe la plantaron en el huerto y con el tiempo germinó una palmera que perduró como testimonio visible hasta el año 1.578.
FENIX Y PALMERA
Fénix sobre la Palmera con la mitra marcada con la "Llave de la Vida"
En torno a la Santa Capilla de la Virgen del Pilar de Zaragoza, se distribuyen treinta y dos puertas, (cada una con dos elementos simbólicos, lo que da un número de sesenta y cuatro símbolos), y en una de ellas se representa una Palmera y un Ave Fénix. En idioma semítico palmera se escribe con las letras T-M-R, tav, men, reish.
El árbol de la expulsión es la higuera, (ficus carica) TEENÁ, que apenas aliterado queda en TAANÁ, significando placer, pasión, y el árbol de la vida la palmera (phoenix dactylifera). En el Bahir se puede leer: "«Bien sabes que la palmera contiene el principio masculino y a veces el femenino... La LULAB (rama) es masculina y el fruto, desde el punto de vista interior, es femenino. los dátiles, por sus semillas, son iguales a la mujer, ya que corresponden en su forma al poder de la luna, pero el Santo creó a la palmera macho y hembra, tal como dice el Génesis 1.27: "Macho y hembra los creó". Así el justo, el iniciado, es comparable a la palmera porque, regresando por el misterio exegético del Pardés o Paraíso al centro de si mismo, viaja del Árbol del Bien y del Mal al Árbol de la Vida. Vuelve a unir por el amor lo que había separado en cierto modo el conocimiento. Nadie lo ha visto nunca comer . Esta consagrado al sol en Arabia y vive quinientos años; llegado a la vejez, se construye un nido con ramitas de canela y de incienso, lo llena de perfumes, y muere encima . De sus huesos y su médula nace un gusano que se convierte en un nuevo fénix. Este empieza por celebrar unos dignos funerales: lleva el nido entero a Panchaye, en la ciudad del sol y lo pone en el altar. Este mismo Manilio , dice que la revolución del gran año se hace con el fénix , y que entonces vuelven las mismas señales de las estaciones y de los astros. Esta renovación se produce en la mitad del dia en que el sol entra en Aries.
http://ahaba-abulafia.blogspot.com.es/2011/11/la-palmera-y-el-fenix.html
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