Las aves, como los peces, anfibios y reptiles, tienen cuatro tipos de receptores de color en el ojo. La mayoría de los mamíferos tienen dos tipos, aunque los primates tienen tres. Esto les da a las aves la habilidad de percibir no solo la luz en el espectro visible, sino también en el ultravioleta, y otras adaptaciones permiten la detección de luz polarizada.
El parecido mayor del ojo de un ave es con el de los reptiles.Los párpados de un ave no se usan en pestañear para la lubricación. En vez de los párpados, la función lubricadora la realiza la membrana nictitante, un tercer párpado oculto que se desliza horizontalmente por el ojo como un limpiaparabrisas.
Muchas aves tienen una asimetría en la estructura del ojo que les permite mantener el horizonte y una parte significativa del suelo enfocados simultáneamente. El costo de esta adaptación es que ellas tienen miopía en la parte baja de su campo de visión.
Existen dos tipos de receptores de luz en el ojo de un ave bastoncillo y conos. Los bastoncillos, los que contienen el pigmento visual rodopsina son mejores para la visión nocturna porque son sensibles a pequeñas cantidades de luz. Los conos detectan luz de colores (o longitudes de ondas) específicos, así que son más importantes para animales orientados al color, tales como la mayoría de las aves. La mayoría de las aves son tetracromáticas, poseyendo células conos sensibles al ultravioleta (UV) en el ojo, además de las sensibles al rojo, al verde y al azul, pero las palomas tienen un pigmento adicional y por lo tanto son pentacromáticas siendo el INFRARROJO, su 5to Cono.
Como tienen cinco tipos diferentes de conos pueden percibir más colores incluso que un ser humano, ya que posee hasta cinco tipos diferentes de conos. Incluso, las palomas tienen una visión 20/2, eso quiere decir que ellas pueden ver a 20 m lo que un humano normal vería a 2 m.
Cada cono de un ave o un reptil contiene una pequeña gota de aceite coloreada; éstas no existen en mamíferos. Las gotitas, que contienen concentraciones altas de carotenoides , están ubicadas de forma que la luz les pase a través antes de alcanzar el pigmento visual. Ellas actúan como filtros, eliminando algunas longitudes de ondas y estrechando el espectro de absorción de los pigmentos. Esto reduce la superposición de respuestas entre los pigmentos e incrementa el número de colores que un ave puede discernir. Se han identificado seis tipos de gotitas de aceite de los conos; cinco de estos tienen mezclas de carotenoides que absorben a diferentes longitudes de ondas e intensidades, y el sexto tipo no tiene pigmentos.
Las aves pueden percibir la luz ultravioleta.
Las aves tiene mejor resolución de movimientos rápidos que los humanos, para quienes aleteos a una velocidad mayor que 50 Hz aparecen como movimiento continuo. Los humanos no pueden por lo tanto distinguir los parpadeos individuales de una lámpara de luz fluorescente que oscila a 60 Hz, pero los periquitos comunes y las gallinas tienen un umbral de resolución de movimiento de más de 100 Hz. Un gavilán de Cooper puede perseguir presas ágiles a través de bosques y evitar ramas y otros objetos a alta velocidad; éstos objetos para los humanos aparecerían como un borrón.
Las aves pueden también detectar objetos de movimiento lento. El movimiento del sol a través del cielo es imperceptible para los humanos, pero detectable para las aves. La habilidad de detectar estos movimientos les permite a las aves migratorias orientarse correctamente.
Para obtener imágenes seguras mientras vuelan o cuando están posadas sobre una rama oscilante, las aves mantienen la cabeza tan estable como es posible con reflejos compensatorios. El mantenimiento de imágenes estables es especialmente relevante para las aves de presa.
En la mayoría de las rapaces una prominente arruga y sus plumas se extienden sobre y frente al ojo. Esta "ceja" le da a las aves de presa su mirada distintiva. La arruga protege físicamente al ojo del viento, polvo y desechos y lo apantalla del exceso de luz brillante.
En condiciones ideales, el águila real(Aquila chrysaetos) puede detectar los movimientos de un conejo, por leves que sean, a más de dos kilómetros de distancia”.
La visión cromática en las especies animales.
Perros y gatos
Ya se sabe que los perros no ven el rojo y el verde, un objeto que para un humano tiene esas tonalidades, el perro lo verá amarillo o dentro de la gama de los grises respectivamente. Los gatos tienen un sistema de percepción dicromático. Lo que parece rojo para nosotros es absolutamente oscuro tanto para los perros como para los gatos, y una parte del espectro verde es indistinguible del blanco. Colores que parecen intensos para los humanos son más tonos pastel para el gato que ve el verde del césped como un césped blanquecino y un arbusto de rosas como un arbusto blanquecino con las rosas oscuras.
Bovinos, ovinos y caprinos
Bovinos, ovinos y caprinos tienen visión dicromática, con conos de máxima sensibilidad a la luz amarillo-verdosa y azul-purpúreo. La mayoría de estas especies ven una gama completa de dos colores, por lo general toda la gama que va del verde al azul. La creencia difundida de que el toro se enfurece con el rojo del capote es incierta; lo que le llama la atención es el movimiento del mismo.
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