JORGE LUIS BORGES –EL ESPEJO DE TINTA 354
"Así arribamos al amanecer del día catorceno de la luna de
Barmajat. El círculo de tinta había sido marcado en la mano, el
benjuí arrojado al brasero, las invocaciones quemadas. Estábamos
solos los dos. El Doliente me dijo que le mostrara un inapelable
y justo castigo, porque su corazón, ese día, apetecía ver una
muerte. Le mostré los soldados con los tambores, la piel de becerro
estirada, las personas dichosas de mirar, el verdugo con la espada
de la justicia. Se maravilló al mirarlo y me dijo: Es Abu Kir, el
que ajustició a tu hermano Ibrahim, el que cerrará tu destino
cuando me sea deparada la ciencia de convocar estas figuras sin
tu socorro. Me pidió que trajeran al condenado. Cuando lo trajeron
se demudó, porque era el hombre inexplicable del lienzo
blanco. Me ordenó que antes de matarlo le sacaran la máscara. Yo
me arrojé a sus pies y dije: Ohrrey del tiempo y sustancia y suma
del siglo, esta figura no es como las demás, porque no sabemos
su nombre mi el de sus padres ni el de la ciudad que es su patria,
de suerte que yo no me atrevo a tocarla, por no incurrir en una
culpa de la que tendré que dar cuenta. Se rió el Doliente y acabó por jurar que él cargaría con la culpa, si culpa había. Lo juró
por la espada y por el Qurán. Entonces ordené que desnudaran al
condenado y que lo sujetaran sobre la estirada piel de becerro y
que le arrancaran la máscara. Esas cosas se hicieron. Los espantados
ojos de Yakub pudieron ver por fin esa cara —que era la suya
propia. Se cubrió de miedo y locura. Le sujeté la diestra temblorosa
con la mía que estaba firme y le ordené que continuara
mirando la ceremonia de su muerte. Estaba poseído por el espejo:
ni siquiera trató de alzar los ojos o de volcar la tinta. Cuando
la espada se abatió en la visión sobre la cabeza culpable, gimió
con una voz que no me apiadó, y rodó al suelo, muerto.
"La gloria sea con Aquel que no muere y tiene en su mano
las dos llaves del ilimitado Perdón y del infinito Castigo."
CORAN-
Sura 11. Hud 354
(64) Y [luego dijo]: “¡Oh pueblo mío! ¡Esta camella de Dios será un signo para vosotros:
dejadla, pues, que pazca libre en la tierra de Dios, y no le hagáis daño porque os sobrevendría un
castigo inmediato!”95
(65) Pero la sacrificaron cruelmente.96 Y entonces [Salih] dijo: “¡Disfrutaréis de la vida en vuestras
casas [sólo] tres días [más]: este es un decreto97 que no será contrariado!”
(66) Y entonces, cuando llegó Nuestro decreto, salvamos por una gracia Nuestra a Salih y a
quienes compartían su fe; y [les salvamos, también,] de la humillación de [Nuestro rechazo en] ese
Día [de la Resurrección].
¡En verdad, [sólo] tu Sustentador es fuerte, todopoderoso!
(67) Y el estruendo [del castigo de Dios] sorprendió a los que estaban empeñados en la maldad:
y quedaron muertos en el suelo, en sus propias casas,98 (68) como si nunca hubieran vivido
en ellas.
¡En verdad, [la tribu de] Zamud negó a su Sustentador! ¡Fuera con los Zamud!
98 Lit., “quedaron, en sus casas, de bruces sobre el suelo”. Ibn Abbas --a quien Rasi cita-- explica el término
saiha (lit., “grito, o sonido, estremecedor”), empleado en este versículo, como un sinónimo de
sa’iqa, un “rayo” o el “sonido del trueno”. Dado que este mismo suceso es descrito en 7:78 como “un
violento temblor” (rachfa), que en aquel contexto denota al parecer un terremoto, es posible que el “sonido
estremecedor” que se menciona aquí y en otros lugares, describa el sordo estruendo subterráneo que a
menudo precede y acompaña a un terremoto y/o el ruido atronador de una erupción volcánica (véase sura
7, nota 62). Sin embargo, teniendo en cuenta el uso repetido de esta expresión en diversos contextos,
podemos asumir que tiene aquí el significado más general de “estruendo [del castigo de Dios]” o de “estampido
final” --como en 50:42, en donde señala la Última Hora.
JAMES JOYCE-ULISES 354
Prostituta convertida hablará
en una reunión. Cómo encontré al Señor.
Buenas cabezas deben de tener estos tipos de
Roma: ellos preparan todo el espectáculo. ¿Y no
raspan el dinero? Donaciones también: con el
tiempo absoluta pertenencia de la Santa Sede.
Misas para el descanso de mi alma para ser
rezadas públicamente con las puertas abiertas.
Monasterios y conventos. El sacerdote
atestiguará en el banquillo del proceso
Fermanagh. No hay forma de intimidarlo. Tenía
respuesta apropiada para todo. Libertad y
exaltación de nuestra madre santa la Iglesia.
Los doctores de la iglesia: ellos lucubraron toda
su teología.
El sacerdote rezó:
—Bienaventurado Miguel, arcángel,
defiéndenos en la hora del peligro. Sé nuestro
guardián contra la maldad y las asechanzas del
demonio (quiera Dios reprimirlo, humildemente
rogamos) y tú, ¡oh príncipe de la hueste
celestial!; por el poder de Dios arroja a Satanás
al infierno y junto con él esos otros espíritus
malvados que vagan por el mundo para la ruina
de las almas.
VLADIMIR NABOKOV-CUENTOS COMPLETOS 354
Utilizando
un viejo método seguro y eficaz, usted hace que su heroína se desnude delante de
un espejo de cuerpo entero, después de lo cual usted procede a describir su cabello,
rubio ceniza desde luego y suelto sobre sus hombros, y también sus jóvenes curvas.
Según usted, sus ojos color de aciano se volvían violetas cuando se perdía por un
momento en sus pensamientos, ¡un milagro botánico! Usted los sombrea con el
perfil negro de unas pestañas que, si me permite hacer una contribución de mi
cosecha, se alargaban en las comisuras externas de los ojos, dándoles una particular
expresión achinada que no era sino ilusoria. Katya era airosa, pero cultivaba una
ligera inclinación de hombros que la hacía irrumpir en cualquier habitación con un
porte muy suyo y peculiar. Usted hace de ella una virgen majestuosa con timbres de
contralto en su voz.
Pura tortura. Pensé por un momento en copiar sus imágenes, todas las cuales
suenan a falso, y yuxtaponer sin piedad sobre ellas mis observaciones infalibles,
pero el resultado hubiera sido un disparate de pesadilla, como hubiera dicho la
Katya real, porque el Logos que me ha sido dado no posee la suficiente precisión ni
energía para poder desembarazarse totalmente de su prosa. Por el contrario,
incluso yo me vi empantanado en las trampas pegajosas de sus descripciones
convencionales, y no tuve energía suficiente para liberar a Katya de su pluma. No
obstante, como Hamlet, discutiré, y, al final, conseguiré vencer con mis argumentos
DON QUIJOTE-CERVANTES 354
Reposa aquí Dulcinea,
y aunque de carnes rolliza,
la volvió en polvo y ceniza
la muerte espantable y fea.
Fue de castiza ralea
y tuvo asomos de dama;
del gran Quijote fue llama,
y fue gloria de su aldea.
Forse altro canterà con miglior plectro
FINIS
No hay comentarios:
Publicar un comentario