JESUS 3000 AÑOS ANTES DE CRISTO-CARCENAC-PUJOL 331*=993-921=72
El nacimiento de Osiris, primer faraón, presenta algunas analogías
en su estructura con el nacimiento de Jesús: «Se dice que Osiris
nació el primer día, y en el momento de su venida al mundo, una voz
se dejó oír y dijo: "Es el Señor de todas las cosas que aparece a la
luz". Además, varias personas cuentan que en Tebas, un tal Pamiles,
habiendo ido a sacar agua en el templo de Zeus, oyó una voz que le
ordenaba gritar con fuerza: "El gran rey, el bienhechor Osiris, acaba
de nacer". Pamiles obedeció y Cronos depositó a Osiris en sus
manos, le encargó que lo criara y que instituyera la fiesta de las Pamiles,
que se parece a nuestra Falegorias».
RELECTURA DE LOS EVANGELIOS A LA LUZ DEL MITO EGIPCIO
Como primogénito entre cinco dioses es a Osiris a quien incumbe
la carga de ejercer la realeza sobre la tierra.
A su nacimiento, una voz se hizo oír para proclamar el acontecimiento
y presentar al recién llegado. ¿De dónde viene? Probablemente
del mundo divino. ¿A quién se dirige? Sin duda a los hombres, primeros
afectados por el hecho. ¿Pura conjetura...? En todo caso, al
nacer Jesús un ángel, enviado divino, difunde entre los pastores la
nueva de que el Mesías ha nacido (Le 2, 11).
Osiris y Jesús tienen, pues, en común, en primer lugar una ascendencia
divina; en segundo lugar, el poder lleva legítimamente el título
de primogénito; después, ser Kurios, Señor (Le 2, 11); y por último,
ser objeto de una proclamación sobrenatural (una voz, un ángel).
En la segunda parte somos decididamente transportados a Tebas,
al templo de Zeus, lo que equivaldría a decir: al templo de Jerusalén.
¿Se puede objetar que Osiris no nació en Tebas? Plutarco no es
muy preciso, pero a pesar de dos textos ptolemaicos que testimonian
en favor del nacimiento de Osiris en Tebas se supone que este hecho
tuvo lugar en Abidos o en Busiris, los verdaderos centros del culto
osirio.
En resumen, pues, en el templo de Tebas un personaje, Pamiles,
recibe la revelación del nacimiento de Osiris, que proclama en forma
hímnica y después recibe a Osiris en sus manos.
Ahora bien, ¿qué ocurre en el templo de Jerusalén? Un hombre
hasta entonces desconocido, Simeón, impulsado por el Espíritu Santo,
recibe al niño Jesús en sus brazos, pronuncia un himno de acción
de gracias a Dios y una profecía sobre el futuro del niño. Aparece
luego una tal Ana, que adopta la misma actitud que Simeón.
La segunda parte de las narraciones de Plutarco y de Lucas que
sigue al nacimiento, se descompone, pues, así: en una ciudad distinta
que la del lugar del nacimiento (Tebas, Jerusalén) donde se encuentra
un templo, personajes hasta entonces desconocidos entran en escena:
se trata de Pamiles, Simeón y Ana. Se presentan fortuitamente
en el templo. Pamiles toma agua, Simeón acude impelido por el Espíritu
Santo, Ana va según su costumbre.
El personaje de Pamiles plantea algunos problemas a los comentaristas,
que hacen notar que Plutarco podía referirse a una mujer
llamada Pamiles, si nos fundamos sobre los trabajos que le son atribuidos:
sacar agua, y más adelante criar (Threphaia) a Osiris. Además,
en el capítulo 36, Plutarco afirma que es Isis quien instauró la fiesta de Pamiles, fiesta fálica. El dios fálico Pamiles tal como Pamiles
encontrarían el origen de su nombre en un título sacerdotal: «(El
servidor del) grande amor». Parece que los autores griegos trasladaron
el título sacerdotal Pamiles a la divinidad a la que servía.
De esta forma Pamiles, en el texto de Plutarco, es en cierto sentido
cargado de una doble identidad, femenina y masculina
BORGES-621
EL INSTANTE
¿Dónde estarán los siglos; dónde el sueño
De espadas que los tártaros soñaron,
Dónde los fuertes muros que allanaron,
Dónde el Árbol de Adán y el otro Leño?
El presente está solo. La.memoria
Erige el tiempo. Sucesión y engaño
Es la rutina del reloj. El año
No es menos vano que la vana historia.
Entre el alba y la noche hay un abismo
De agonías, de luces; de cuidados;
El rostro que se mira en los gastados
Espejos de la noche no es el mismo.
El hoy fugaz es tenue y es eterno;
Otro Cielo no esperes, ni otro Infierno.
JAMES JOYCE-ULISES- 921
Dolphin's barn lane
Dublín
Seca sobre el mismo sitio para que así él
no pueda leer. Bien. Idea para el premio del
Titbits. Algo que el detective leyó de un secante.
Pagan a razón de una guinea por columna.
Matcham a menudo piensa que la riente
hechicera. Pobre señora Purefoy. E. L.: Estás
listo.
Demasiado poético eso de la tristeza. La
música tiene la culpa. Encantos ha la música,
dijo Shakespeare. Citas todos los días del año.
Ser o no ser. Dicen los sabios
VLADIMIR NABOKOV-OBRAS 675 págs 921-675=246
Se había aficionado a aquella
comodidad que nunca antes había conocido —a la película azul de las llamas sobre
los carbones de la chimenea, a la de los pequeños jarrones polvorientos colocados
en sus estanterías redondas, al grabado entre las dos estanterías: un perro San
Bernardo, entero con su barril, confortando a un montañero en una roca desolada.
Muy pocas veces se acordaba de su vida pasada. Sólo en sueños veía a veces cómo
un cielo estrellado cobraba vida con el temblor de trapecios múltiples mientras le
aplaudían al verle meterse en un baúl negro: a través de sus paredes distinguía la
suave voz cantarina de Shock pero no conseguía encontrar la trampa en el suelo del
escenario y acababa sofocado en aquella oscuridad pegajosa, mientras que la voz
del prestidigitador se volvía más y más triste y más y más remota hasta que
desaparecía en la distancia, y entonces Fred se levantaba con un gemido en su
espaciosa cama, en su habitación recoleta y oscura, con su leve aroma de violetas,
jadeando y apretando su puño infantil contra su corazón vacilante, a la luz
empañada de la persiana de la ventana.
CALIGRAFIA DE LOS SUEÑOS-JUAN MARSE 560*2=1120-921=199
Esa noche dormirá mecido por el perfume de
los amarillos melones de invierno debajo de su
cama. De madrugada, Gorry se posa
silenciosamente sobre uno de los melones, clava
las garras en la cáscara sedosa, encoge el cuerpo y
dispara por el culo su pequeña metralla, oscuras
culebrillas de mierda que dedica a Ringo mirándole
torvamente a través del somier y el colchón. Se
dispone a reemprender el vuelo cuando Ringo le
dice:
No te vayas todavía. Espera un poco.
¿Para qué? ¿Para que me endilgues otro
perdigón?
No. Para que podamos hablar un rato
amistosamente...
¿Hablar yo contigo? ¡Pero qué dices, nano!
¿Alguien puede creerse que yo hable
amistosamente contigo, con mi asesino?
MIGUEL DE CERVANTES-DON QUIJOTE DE LA MANCHA-707págs*2=1414-921=493
De cuando en cuando daba
Sancho unos ayes profundísimos y unos gemidos dolorosos. Y, preguntándole
don Quijote la causa de tan amargo sentimiento, respondió que desde la punta
del espinazo hasta la nuca del celebro le dolía de manera, que le sacaba de sentido.
—La causa dese dolor debe de ser, sin duda —dijo don Quijote—, que
como era el palo con que te dieron largo y tendido, te cogió todas las espaldas,
donde entran todas esas partes que te duelen; y si más te cogiera, más te
doliera.
—Por Dios —dijo Sancho—, que vuesa merced me ha sacado de una gran
duda, y que me la ha declarado por lindos términos. ¡Cuerpo de mí!, ¿tan
encubierta estaba la causa de mi dolor, que ha sido menester decirme que me
duele todo todo aquello que alcanzó el palo? Si me dolieran los tobillos, aún
pudiera ser que se anduviera adivinando el por qué me dolían; pero dolerme lo
que me molieron no es mucho adivinar. A la fe, señor nuestro amo, el mal
ajeno de pelo cuelga, y cada día voy descubriendo tierra de lo poco que puedo
esperar de la compañía que con vuestra merced tengo, porque si esta vez me
ha dejado apalear, otra y otras ciento volveremos a los manteamientos de
marras y a otras muchacherías, que si ahora me han salido a las espaldas, después
me saldrán a los ojos.
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