ROBERT GRAVES –LA DIOSA BLANCA 206 302-206=96
Hércules En El Loto
Hércules aparece por primera vez en la leyenda como un rey sagrado pastoral, y tal vez porque
los pastores reciben con regocijo el nacimiento de corderos mellizos, él también es
mellizo. Sus características y su historia pueden deducirse de una gran cantidad de
leyendas, costumbres populares y monumentos megalíticos. Es el hacedor de la lluvia
de su tribu y una especie de tronada humana. Las leyendas lo relacionan con Libia y los
montes Atlas; muy bien puede haber tenido su origen en esos lugares en los tiempos
paleiglíticos. Los sacerdotes de la Tebas egipcia, que le llamaban «Shu», databan su
origen en «17.000 años antes del reinado del rey Amasis». Lleva una clava de roble,
porque el roble proporciona bellotas a sus animales y su gente y porque atrae el rayo
más que cualquier otro árbol. Sus símbolos son la bellota, la paloma silvestre que anida
en los robles y en las grietas de las rocas, el muérdago o loranthus y la serpiente. Todos
estos son símbolos sexuales. La paloma estaba consagrada a la diosa del Amor de
Grecia y Siria; la serpiente era el más antiguo de los animales totémicos fálicos; la
bellota acopada representaba al glans pénis en griego y en latín; el muérdago era una
panacea y sus nombres viscus (latino) e ixias (griego) se relacionan con vis e ischus
(fuerza) probablemente a causa de la viscosidad espermática de sus bayas, y el esperma
es el vehículo de la vida. Por consiguiente, Hércules es el director de todos los ritos
orgiásticos y tiene doce compañeros arqueros, incluyendo su mellizo armado con lanza,
que es su tanista o delegado. Realiza anualmente un casamiento selvático con una reina
de los bosques, una especie de Doncella Mariana. Es un cazador vigoroso y hace llover,
cuando es necesario, matraqueando estrepitosamente un garrote de roble en un roble
hueco y agitando un estanque con una rama de roble alternativamente sacudiendo
guijarros dentro de una calabaza coloquíntida sagrada o, más tarde, haciendo rodar
negras piedras meteóricas dentro de una caja de madera provocando así las tronadas por
medio de la magia simpática.
La manera como murió se puede reconstruir tomándola de una variedad de
leyendas, costumbres populares y otras supervivencias religiosas. En la mitad del
verano, al final de un reinado de medio año, se emborracha á Hércules con hidromiel y
se le lleva al centro de un círculo de doce piedras dispuestas alrededor de un roble y
enfrente de las cuales hay un altar de piedra; al roble se le corta hasta que adquiere la
forma de T. Lo atan a él con mimbres formando «el lazo quíntuple», que sujeta las
muñecas, el cuello y los tobillos, lo golpean sus compañeros hasta que se desmaya y
luego lo desuellan, ciegan, castran, empalan con una estaca de muérdago y finalmente lo
despedazan en la piedra que sirve de altar22. Recogen su sangre en una vasija y la
utilizan para rociar a todos los miembros de la tribu,y hacerlos vigorosos y fecundos.
Los pedazos son asados; en fogatas gemelas de desmochos de roble, encendidas con el
fuego sagrado que se conserva de un roble herido por un rayo, o que se hace girando un
taladro de madera de aliso o de cornejo en el tronco de un roble. Luego desarraigan el
tronco y lo cortan en haces que; arrojan a las llamas. Los doce que intervienen en la
fiesta bailan en figura de ocho alrededor de las fogatas, cantando extáticamente y
arrancando la carne con los dientes. Los restos ensangrentados son quemados en la
fogata, con excepción de los órganos genitales y la cabeza. Colocan éstos en una
embarcación de madera de aliso, y los llevan flotando por un río hasta un islote, aunque
a veces curan la cabeza con humo y la conservan para usos oraculares. El tanista le
sucede y reina durante resto del año, y al final de éste lo mata sacrificialmente un nuevo
Hércules.
JAMES JOYCE-ULISES-302
EL ECO
¡Puto!
LOS TEJOS
(haciendo frufrú) Tiene razón, nuestra hermana. Susurra. (Besos susurrados se oyen por todo el bosque.
Caras de hamadríades se asoman desde los tongos y entre las hojas y estallan, floreciendo los broteblooms.)
¿Quién profanó nuestra sombra silenciosa?
LA NINFA
(azorada, por entre dedos entreabiertos) ¿Ahí? ¿Al aire libre?
LOS TEJOS
(echándose hacia abajo) Hermana, sí. Y en nuestro prado virgen.
EL SALTO DE AGUA
Poulaphouca Poulaphouca
Poulaphouca Poulaphouca
LA NINFA
(con dedos separados) ¡Oh, infamia!
BLOOM
Fui precoz. La juventud. La fauna. Sacrifiqué al dios del bosque. Las flores que brotan en primavera. Era
época de apareamiento. La atracción capilar es un fenómeno natural. A Lotty Clarke, de rubio cabello, la vi
yo haciendo su toilette nocturna a través de cortinas mal cerradas con los gemelos de teatro del pobre papá:
la mala pécora comía hierba locamente. Rodó colina abajo en el puente de Rialto para tentarme con el flujo
de la energía animalesca. Subió al árbol torcido y yo. Ni un santo hubiera podido resistir. El demonio me
poseyó. Además ¿quién lo vio?
(Tambaleante ternero inmaduro, de blanca testes se abre paso con su cabeza rumiante de narices humedecidas
por entre el follaje.)
EL TAMBALEANTE INMADURO
(grandes lagrimones rodando de los ojos prominentes, gimotea Mí. Mí ver.
BLOOM
Sencillamente satisfacía una necesidad que yo ... (patético) Ninguna chica quería cuando iba de ronda. Demasiado
feo. No querían jugar ....
(En lo alto de Ben Howth por entre los rododendros pasa una cabra, de ubres gordas, rabomocha, soltando
cagarrutas)
LA CABRA
(bala) ¡Mieggeggegg! ¡Caaaaaabr!
VLADIMIR NABOKOV-CUENTOS-302
Había adoptado un semblante animado, incluso alegre,
cuando ocurrió el desastre.
—Es culpa mía —dijo Gregson—. Nunca debí contar con él.
Nos habíamos quedado solos. Cook y los ocho indígenas nos habían abandonado,
con la tienda, la lancha hinchable, los suministros, y las colecciones, y habían
desaparecido silenciosamente mientras nosotros estábamos entretenidos en la
espesa maleza, persiguiendo insectos fascinantes. Creo que intentamos alcanzar a
los fugitivos —no lo recuerdo claramente, pero, en cualquier caso, no lo
conseguimos. Teníamos que decidir si regresar a Zonraki o continuar el itinerario
planeado, a través de un territorio también desconocido, en dirección a las colinas
de Gurano. Venció lo desconocido. Continuamos caminando. Para entonces yo ya
estaba temblando y con escalofríos por todo el cuerpo, además de haberme
quedado prácticamente sordo a causa de las dosis de quinina, pero seguía
recogiendo plantas innominadas, mientras que Gregson, aunque se daba perfecta
cuenta del peligro de nuestra situación, seguía capturando mariposas y toda clase
de dípteros con la misma avidez de siempre.
Sura 9. At-Tauba (El Arrepentimiento)
(72) Dios ha prometido a los creyentes y a las creyentes jardines por los que corren arroyos,
en los que permanecerán, y hermosas viviendas en jardines de felicidad perpetua:100 pero
la complacencia de Dios es la mayor [felicidad de todas] --pues este es, precisamente, el triunfo
supremo.
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