jueves, enero 29, 2015

LA MANTIS VIOLETA.


                                 

insectos      mantis

http://www.taringa.net/posts/mascotas/12596934/Las-7-mantis-mas-sorprendentes.html

                                     Radiación ultravioleta

                          
Aproximadamente el 5% de la radiación solar se compone de ondas que constituyen la franja ultravioleta del espectro,
Algunas especies de animales, como pájaros, reptiles e insectos pueden percibir y discriminar la luz ultravioleta.
http://www.grincef.nurr.ula.ve/EULA-2007/Luz/contenido/luz_21.htm

ULTRAVIOLETA, la naturaleza desde otro punto de vista

A lo largo de millones de años flores e insectos han evolucionado juntos. Las primeras plantas eran completamente verdes, carecían de flores y dependían del viento para su polinización. Pronto descubrieron en los insectos unos aliados imprescindibles para aumentar su polinización e incluso para mejorar su dispersión, así que comenzaron a desarrollar colores, recompensas alimenticias en forma de néctar y polen, así como intensos aromas. La mayoría de las plantas con flor, son polinizadas exclusivamente por insectos y eso incluye a numerosas hortalizas y frutales imprescindibles en nuestra dieta.

Tormentas de radiación y luz ultravioleta solar

Durante las tormentas solares mucho de lo que emite nuestra estrella no está compuesto de ondas de luz visible.
Durante las llamadas tormentas solares, el Sol puede hacer erupciones y eyecciones de masa coronal, que si van dirigidas a la Tierra a gran velocidad provocan efectos en nuestro planeta.

SÉPTIMO CHAKRA – CORONA - SAHASRARA


 - 123RF

                                        

El Sahashrara o Chakra de la Corona, está localizado en la corona o parte superior de la cabeza, donde tienen la hendidura suave los bebés. Su nombre significa "la flor de loto de los mil pétalos". Está asociado, en el cuerpo, con la glándula pineal y el córtex cerebral, con la conciencia y más allá de los elementos, con los colores blanco, silva y la cualidad de la luminosidad. 

El séptimo chackra, Chakra Sahasrarachakra coronal, también denominado centro de la coronilla o flor de loto de mil pétalos.
 Brilla con todos los colores del arco iris, pero el color predominante es el violeta. 
La vía para el desarrollo del chakra supremo está indicada someramente por la radiación violeta. El violeta es el color de la meditación y de la entrega. Mientras que en la activación de los seis centros energéticos inferiores podíamos influir de forma concreta, aquí sólo podemos abrirnos y convertirnos en receptáculo.
Cada chakra se convierte en un espejo del ser divino en su plano especial, expresando así el potencial supremo de que dispone.
Forma musical: La música para el chakra coronal es el silencio. En el silencio todo nuestro ser está extremadamente vigilante y receptivo para el sonido divino que resuena a través de toda la creación y que representa la fuerza del Amor y de la armonía en todas sus manifestaciones. Pero cualquier música que te lleve a este silencio, que te prepare a él o te introduzca en él, es adecuada para el chakra coronal.

Animales: elefante

    Su nombre en sánscrito es Sahasrara chakra, que quiere decir “miles de facetas”, haciendo referencia a la naturaleza infinita de esta fuerza que nos abre a la divinidad
    • Sílaba mántrica: M.
    • Nota musical: SI.
    • Órgano: ojo derecho, parte superior del cerebro, sistema nervioso, glándula pineal.
    • Este chakra es el más sutil de todos. Se le llama también el de la Luz Blanca y se dice que es el nivel del alma.
    • La apertura del séptimo chakra tiene una condición clave: la humildad, la entrega, la capacidad de postrarse ante el Infinito. Por esto, en muchas tradiciones, las personas suelen inclinarse o postrarse ante la divinidad. El tope de la cabeza se inclina hacia la tierra y, al hacer este movimiento, la atención, la sangre, la circulación y el prana se concentran en el séptimo chakra y la persona se siente abierta y fortalecida. 

El Vellocino De Oro
Robert Graves           78


-Camaradas, echemos ahora a suerte los bancos. Haced el favor de darme cada uno de vosotros una
piedrecita que después pueda reconocerse. Yo las agitaré todas juntas en mi casco y después Hilas
las extraerá al azar, de dos en dos. De este modo iremos llenando todos los bancos, comenzando por
el que está junto al timonel y terminando por el de la proa. Como es natural, Hércules queda
excluido: él debe descansar mientras vosotros remáis.
Pronto Jasón tuvo los guijarros de todos los tripulantes menos Hércules, Hilas y Tifis el timonel.
Hilas, apartando la mirada, los fue sacando del casco de dos en dos, después de que Jasón los hubo
removido bien. Cada vez que sacaba un par, enseñaba las piedrecitas y preguntaba:
«¿De quién son éstas?» Pero cuando hubo sacado trece pares, el casco quedó vacío, y se vio
claramente que faltaban cuatro hombres. Dos de ellos resultaron ser los minias procedentes de Halo;
la noche anterior habían salido del palacio con ha excusa de que iban a ofrecerle un sacrificio a
Artemisa, en la tercera noche de la luna, y desde entonces no se les había vuelto a ver. Los otros dos
que faltaban eran Acasto, el hijo del rey Pelias, y su amigo Peleo el mirmidón. Habían tomado parte
en la botadura del navío, pero poco después el rey había enviado un mensaje para Acasto que éste
no podía desobedecer, ordenándole regresar para responder a una queja del alguacil del rey que le
acusaba de haber maltratado a una esclava. Acasto había partido montado sobre una mula; Peleo le
había seguido poco después.

VLADIMIR NABOKOV
Cuentos completos                 78

Se sentía ligera como una jovencita, cubierta tan sólo con un camisón de encaje y,tratando de no tropezar con los muebles, entró en el dormitorio a oscuras. Extendió los brazos para localizar el cabecero de la cama y tenderse en el borde de la misma.
Sabía que no estaba sola, que su marido estaba tumbado a su lado. Durante unos momentos se quedó inmóvil con la mirada perdida en el techo, sintiendo el latir violento y escondido de su corazón.
Cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad, acuchillada por los rayos de luna que atravesaban la cortina de gasa, volvió la cabeza hacia su marido. Estaba tumbado dándole la espalda, envuelto en la manta. Sólo distinguía su coronilla toda
calva, que parecía extraordinariamente lisa, brillante y también blanca en el charco de la luna.
No está dormido, pensó con cierto cariño. Si lo estuviera ya habría empezado a roncar, siquiera un poco.Sonrió y entonces se deslizó hacia su marido con todo su cuerpo, extendiendo los
brazos bajo las sábanas dispuesta al abrazo de rigor. Sus dedos tocaron unas
costillas suaves. Su rodilla chocó contra un hueso liso. Una calavera, con las cuencas
negras de los ojos rotando sin parar, cayó desde la almohada hasta sus hombros.
                                         
                               

                                       

No hay comentarios: