CORAN-MAHOMA pág 701
Sura 36. Iá Sin (Oh Tú, Ser Humano)
(66) PUES SI hubiera sido voluntad Nuestra [que los hombres no pudieran discernir entre el
bien y el mal], sin duda podíamos haberles privado de la vista,33 de forma que se extraviaran
para siempre del camino [recto]: pues, ¿cómo podrían entonces haber percibido [la verdad]?34
(67) Y si hubiera sido voluntad Nuestra [que no fueran libres de elegir entre el bien y el
mal], sin duda podíamos haberles dado una naturaleza distinta,35 [como seres arraigados] en
sus sitios, de forma que no pudieran avanzar, ni volverse atrás.36
(68) Pero [deben tener presente siempre que] si prolongamos a alguien sus días, le restamos
también facultades [al envejecer]: ¿no van, pues, a usar la razón?37
(69) Y [ASÍ ES:] no le hemos impartido a este [Profeta el don de la] poesía, ni habría sido
acorde con este [mensaje]:38 no es más que un recordatorio y un discurso [divino], claro en
sí mismo y que muestra claramente la verdad,39 (70) a fin de advertir a quien está vivo [de
corazón], y [para] que la palabra [de Dios] dé testimonio40 contra todos aquellos que niegan
la verdad.
33 Lit., “sin duda podíamos haberles borrado los ojos”: una metáfora de “podíamos haberles creado moralmente
ciegos” y, por consiguiente, carentes de toda consciencia de responsabilidad moral –lo que, a su
vez, privaría a la vida humana propiamente dicha de todo valor espiritual. (Cf. 2:20 –“si Dios quisiera,
ciertamente podría quitarles su oído y su vista”.)
34 En este caso –como, p.e., en 20:96—el verbo basura (“él alcanzó a ver” o “vio”) se emplea obviamente
en su sentido de “percibir [algo] mentalmente”. Según Ibn Abbás, citado por Tabari, la frase anna iubsirún
significa “cómo podrían percibir la verdad”.
35 Lit., “les habríamos transformado” o “transmutado”.
36 E.d., si hubiera sido voluntad de Dios que los hombres carecieran de voluntad o libre albedrío moral,
les habría dotado desde un principio de una naturaleza espiritual y moralmente fija, arraigada por completo
en sus instintos (“en sus sitios”), sin afán por avanzar e incapaces tanto de desarrollarse positivamente
como de abandonar un camino erróneo.
37 E..d., el hombre no debe nunca posponer una elección moral –pues si bien los seres humanos son criaturas
superiores por haber sido dotados de discernimiento y de un considerable libre albedrío, deben tener
presente que “el hombre ha sido creado débil” (4:28) y que va debilitándose aún más a medida que envejece,
de forma que el tiempo de que dispone es corto.
BIBLIA –ANTIGUO TESTAMENTO pág 701
8 Tus manos me formaron y me hicieron, ¿y después, cambiando, me destruyes?
9 Acuérdate, por favor, de que tú me formaste como al barro, y que me harás volver
al polvo. 10 ¿Acaso no me derramaste como a la leche, y me cuajaste como al
queso? 11 De piel y de carne me vestiste, y me entretejiste con huesos y tendones.
12 Vida y misericordia me concediste, y tu cuidado guardó mi espíritu. 13 Estas cosas
tenías escondidas en tu corazón; yo sé que esto estaba en tu mente.
BIBLIA –NUEVO TESTAMENTO pág 701
Entonces les refirió una parábola, diciendo: — Las tierras de un hombre rico
habían producido mucho. 17 Y él razonaba dentro de sí, diciendo: “¿Qué haré?
Porque ya no tengo dónde juntar mis productos.” 18 Entonces dijo: “¡Esto haré!
Derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes. Allí juntaré todo mi grano
y mis bienes, 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años. Descansa, come, bebe, alégrate.” 20 Pero Dios le dijo:
“¡Necio! Esta noche vienen a pedir tu alma; y lo que has provisto, ¿para quién
será?” 21 Así es el que hace tesoro para sí y no es rico para con Dios.
VLADIMIR NABOKOV-CUENTOS 675págs 701-675=26
Me gritabas mientras corría: «¡Date prisa!». Me puse a correr, no porque tuviera
una gran prisa, sino porque todo en mi entorno corría al unísono —la iridiscencia de los matorrales, las sombras de las nubes sobre la hierba húmeda, las flores moradas
apresurándose a encerrar sus vidas en hondonadas y barrancos antes de que llegara
el relámpago del segador.
Diez minutos más tarde, jadeando y acalorado, me encontré subiendo las escaleras
de la escuela. Golpeé con el puño la puerta parda. El muelle de un colchón gimió en
el interior. Giré la manivela, pero la puerta estaba cerrada con llave.
SUSAN SONTAG-EL AMANTE DEL VOLCAN 331 págs 331*3=993-701=292
Los terrores nocturnos son una de las enfermedades que ahora padezco, que confío pasen cuando me restablezca, desearía no pensar en eso ahora. Mi propia madre se acerca hacia mí mientras abre su túnica y hace señales lascivas. Un círculo de hombres y mujeres se sientan para deleitarse devorando cadáveres, chasqueando quedamente los labios y escupiendo pedazos de hueso blanco, blanco como la piedra tosca que recocí en el volcán. Y un hombre abotargado flota en el agua y una mujer embarazada pende de una horca. En sueños me han cogido para colgarme, sumamente desagradable, incluso cuando alegué que era incapaz de andar, en sueños una banda de hombres armados con cuchillos se cerraba contra mí mientras yo permanecía indefenso en cama. A menudo sueño ahora que me van a asesinar. Por regla general puedo dominarme al despertar, a pesar de que estos fantasmas se prolongan durante unos minutos en mi estado de vela ya despierto, pero si es preciso tiro de la cuerda de la campana y hago que el viejo Gaetano se siente a mi lado hasta que vuelvo a dormirme.
Durante todos los años de Nápoles apenas si estuve enfermo. Un malestar ocasional del estómago, nada más. Mi distinguido médico a menudo comentaba mi fuerte constitución y firme estado nervioso. Un hombre excelente Cirillo. Disfruté escuchándole perorar sobre los descubrimientos recientes en la ciencia de los seres vivos. Yo sólo tenía que conservar los dones de la naturaleza, renunciando a los excesos de bebida y comida, en especial platos fuertemente condimentados, que hacen que los fluidos del
canales a través de los que circulan. Y practicar un moderado y continuo estímulo de las funciones animales a base de cabalgar, nadar, escalar y otras formas de ejercicio. La acción corporal invariablemente me ponía en forma. Y si cuando me encontraba dentro de casa padecía por sentirme bajo de tono, sólo tenía que leer o tomar mi violín o mi violoncelo e inmediatamente me volvía a sentir animado. No era difícil de consolar. La naturaleza me hizo equilibrado.
BORGES-OBRAS COMPLETAS pág 701
Las ficciones de Verne trafican en cosas probables (un buque submarino,
un buque más extenso que los de 1872, el descubrimiento
del Polo Sur, la fotografía parlante, la travesía de África en globo,
los cráteres de un volcán apagado que dan al centro de la tierra);
las de Wells en meras posibilidades (un hombre invisible, una
flor que devora a un hombre, un huevo de cristal que refleja los
acontecimientos de Marte), cuando no en cosas imposibles: un
hombre que regresa del porvenir con una flor futura; un hombre
que regresa de la otra vida con el corazón a la derecha, porque
lo han invertido íntegramente, igual que en un espejo. He leído'
que Verne, escandalizado por las licencias que se permite The
First Men in the Moon, dijo con indignación: II invente!
Haruki Murakami 1Q84 683 págs 701-683=18
Ambos ojos parecían no cansarse de mostrarse fríos, como excelentes
vigías en la cubierta de un barco. Por eso, su cara nunca dejaba una impresión vivida
en los demás. En muchos casos, lo que llamaba la atención de la gente, más que las
veleidades y los defectos de aquellas facciones estáticas, era la naturalidad y
elegancia de su gesto. La mayoría de la gente era incapaz de entender bien el rostro
de Aomame. Una vez que apartaban la mirada de ella, ya no podían describir su
cara. Aunque debía de tener un rostro particular, de algún modo, los detalles de sus
rasgos no calaban en la mente. En ese sentido, se parecía a un insecto ingeniosamente
mimetizado. Cambiar de color y forma, integrarse en el paisaje, llamar la atención lo
menos posible, ser recordada con dificultad; eso era lo que Aomame buscaba por
encima de todo. Desde que era pequeña, se había ido protegiendo de esa manera
La ladrona de
libros
Markus Zusak pág 701
El aullido de las sirenas
Hans llevó a casa una radio de segunda mano
con lo poco que había recaudado durante el
verano.
—Así sabremos cuándo van a empezar los
bombardeos antes de que suenen las sirenas —
explicó—. Primero se oye un cucú y luego
anuncian las zonas en peligro.
La colocó sobre la mesa de la cocina y la
encendió. También intentaron hacer que
funcionara en el sótano, para Max, pero por los
altavoces sólo se oían interferencias y voces
entrecortadas.
En septiembre no la oyeron porque estaban
durmiendo.
O bien la radio ya estaba medio rota o la
sofocó el plañidero gemido de las sirenas.
Una mano zarandeó el hombro de Liesel con
suavidad, para que se despertara. Después la voz
de su padre, preocupada.
—Liesel, despierta. Tenemos que irnos.
En medio de la desorientación por el sueño
interrumpido, Liesel apenas consiguió adivinar el
contorno del rostro de su padre. Lo único visible
era su voz.
GAO XINGJIAN
LA MONTAÑA DEL ALMA 307 págs 307*3=921-701=220
¿ Qué lleváis a cuestas?
¿Quéguardáis en vuestra cesta?
Vuestra carga es tan pesada que encorvada lleváis la espalda y doblado vuestro cuerpo.
¡Mostrádnoslo, maestro de canto, por favor!
Una colección de cantos llevo a cuestas,
y en la mano un extraño libro sostengo,
¿los habéis leído todos?
A vuestra casa he venido expresamente a informarme.
Tengo la impresión de estar viendo a otro hombre, de escuchar otra voz, de oír los gongs y los
tambores. Sin embargo, afuera, no se percibe más que el rugido del viento y el murmullo del
arroyuelo
Trescientos sesenta cargas de cantos existen,
¿cuál de ellos lleváis en la cesta?
Treinta y seis volúmenes de cantos existen,
¿qué rollo tenéis en la mano?
Quiero decirle al maestro de canto que soy un iniciado,
el primer rollo son los libros de los orígenes,
el primer volumen son los textos de los orígenes,
enseguida he comprendido,
el maestro de canto es persona informada,
conoce los hechos del origen,
conoce la geografía y la astronomía del futuro.
Aquí vengo a preguntar
¿en qué año, en qué mes aparecieron los cantos?
¿Qué mes, qué día nacieron los cantos?
Fuxi el primer laúd fabricó.
Nin Ga el órgano de boca inventó.
Gracias al yin nació el lenguaje.
Gracias al yang nació el sonido.
ha fusión del yin y del yang al hombre engendró.
Cuando fue creado el hombre, la voz nació.
Cuando nació la voz, aparecieron los cantos.
Cuando éstos fueron numerosos, se hicieron recopilaciones.
En su época, los libros expurgados por Confucio
en un desierto se perdieron,
el primer volumen por el viento hasta el cielo fue aventado
y entonces fue cuando nació el amor entre el Boyero y la Tejedora.
El segundo volumen por el viento al mar fue lanzado,
para desahogar su alma el viejo pescador lo recuperó y lo cantó.
El tercer volumen por el viento a los templos fue llevado,
los bonzos budistas y los monjes taoístas las sutras han cantado.
El cuatro volumen en las calles de la aldea ha caído,
muchachos y muchachas su amor han cantado.
El quinto volumen en los arrozales ha caído,
los cantos de las ?nontañas los campesinos han entonado.
El sexto volumen es esta Crónica de las tinieblas,
y para cantar al alma de los difuntos el maestro de canto lo ha recuperado
La importancia de vivir Lin Yutang 222 págs 222*4=888-701=187
III. EL ARTE DE LEER
La lectura, o el goce de los libros, ha sido considerada siempre entre los encantos de una vida culta y es respetada y envidiada por quienes se conceden rara vez ese privilegio. Es fácil comprenderlo cuando comparamos la diferencia entre la vida de un hombre que no lee y la de uno que lee. El hombre que no tiene la costumbre de leer está apresado en un mundo inmediato, con respecto al tiempo y al espacio. Su vida cae en una rutina fija; está limitado al contacto y la conversación con unos pocos amigos y conocidos, y sólo ve lo que ocurre en su vecindad inmediata. No hay forma de escapar de esa prisión. Pero en cuanto toma en sus manos un libro entra en un mundo diferente, y si el libro es bueno se ve inmediatamente en contacto con uno de los mejores conversadores del mundo. Este conversador le conduce y le transporta a un país diferente o una época diferente, o descarga en él algunos de sus pesares personales, o discute con él una forma especial o un aspecto de la vida de que el lector nada sabe. Un autor antiguo le pone en comunión con su espíritu muerto largo tiempo ha, y a medida que lee comienza a imaginar qué parecería ese autor antiguo y qué clase de persona sería. Tanto Mencio como Ssema Ch'ien, el más grande historiador chino, han expresado la misma idea. Poder vivir dos horas, sobre doce, en un mundo diferente, y restar los pensamientos al reclamo del presente inmediato es, claro está, un privilegio que deben envidiar las personas que están encerradas en su prisión corporal. Tal cambio de ambiente es en verdad similar a un viaje, en su efecto psicológico.
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