VLADIMIR NABOKOV
Cuentos completos 675*2=1350-1203=147
Llegué a enterarme de su profesión tiempo después, por puro accidente. Un día, a
la hora del crepúsculo, cuando el rugido de los coches se había apaciguado y las
colinas de naranjas de los carros de los vendedores ambulantes habían adquirido
una luminosidad sureña en el aire azul, me encontré caminando por un barrio
apartado y entré en una taberna a aplacar esa sed vespertina que tan bien conocen
los vagabundos urbanos. Mi alegre alemán se erguía tras la barra reluciente,
vigilando la espita que derramaba una espesa corriente amarilla, quitaba la espuma
sobrante con una pequeña espátula de madera, permitía que se desbordara
generosamente por los bordes de la jarra. Un camionero macizo, pesado, con un
bigote gris enorme se apoyaba en la barra, observando la espita y escuchando la
cerveza que silbaba como si fuera orina. El anfitrión alzó la vista, sonrió
amistosamente y me tiró una cerveza también a mí, tras lo cual metió de golpe en
un cajón mi moneda que cayó con un ruido metálico
JAMES JOYCE
ULISES 1203
Por ejemplo, ese gato esta mañana en la escalera.
Color de turba castaña. Dicen que nunca se los
ve con tres colores. No es cierto. Esa gata
atigrada: blanca, amarillo y negro, en el City
Arms con la letra M sobre la frente. El cuerpo de
cincuenta colores distintos. El Howth hace un
momento era de color amatista. El vidrio
lanzando destellos. Es así que ese sabio cómo se
llamaba y sus espejos incendiarios. Y los campos
que se incendian. No puede ser a causa de los
fósforos de los turistas. ¿Entonces qué? Tal vez
las briznas secas que se frotan debido al viento y
les da el sol. O algunas botellas rotas cuyos
fragmentos actúan como espejos ustorios al sol.
Arquímedes. ¡Lo encontré! Mi memoria no es
tan mala.Mur. ¿Quién sabe para qué andarán
siempre volando? ¿Insectos? Esa abeja que entró
en la pieza la semana pasada y que jugaba con
su sombra contra el techo. Bien podría ser la
misma que me picó, que vuelve para ver. Igual
que los pájaros, vaya uno a saber lo que dicen.
Chismosos como nosotros. Y ella dice y él dice.
El coraje que tienen para volar sobre el océano y
volver. Muchos deben ser muertos en las
tormentas, cables telegráficos
El avispón vino a mí está vez, me pico mientras estaba impávido. Los insectos son los guardianes ciegos de los secretos de la Tierra”.
http://pijamasurf.com/2010/09/%C2%BFpor-que-las-personas-que-fuman-dmt-ven-insectos-alienigenas/
Genio con flor de amapola.
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