RAMSÉS 1
EL HIJO DE LA LUZ
CHRISTIAN JACQ 121
Tuya llevó a su hijo a una sala contigua. Sobre una mesa baja había una larga peluca de guedejas
onduladas, una camisa de amplias mangas, una larga falda plisada y ribeteada de flecos, una faja cruzada
que pasaría por las caderas y apretaría el traje a la cintura.
-¿No es cierto que es espléndido?
-Un trabajo admirable.
-Este vestuario es para ti; tu padre te ha elegido como portaestandarte, a su derecha, en la próxima
campaña de Siria.
Chenar palideció.
El portaestandarte, a la derecha del rey, sostendría una pica terminada en una cabeza de carnero,
uno de los símbolos de Amón, el dios de las victorias. El hijo mayor del faraón partiría en campaña con su padre y estaría en primera línea de combate.
En Egipto, en Tebas, en los templos de Karnak y Luxor, Amon tiene cabeza de carnero. Es "el padre de todos los vientos", " el alma del viento" " Aquél que habita en todas las cosas". Le denominaban también " El Oculto". Una de las hipótesis del nacimiento de este culto nos traslada a épocas muy lejanas, al origen prehistórico- sahariano, el dios Sol tendría allí su nacimiento, desde allí emanaba su fuerza, su calor y su energía.Entre los egipcios era llamado Amon- Re, entre los guanches de Tenerife, Achamón y entre los Fenicios Ba`al Hammon; influyó en todo el Mediterráneo, al parecer procedente del interior de Africa.
Por eso el Dios sol o Dios carnero con un sol entre los cuernos, de las estaciones rupestres del Atlas y macizos saharianos, habría acabado apareciendo en el alfabeto hebreo y fenicio: "alef" , la primera letra, no sólo se traduce por toro, también como carnero.Haciendo un seguimiento del recorrido del carnero, existía otra deidad en tierras de Egipto, el dios JNUM. " El Alfarero"." El que modela". Es el creador del huevo primordial de donde surgió la luz solar, en el inicio de los tiempos, la creación. Este dios alfarero creó a los hombres modelándolos, pero se cansó de mantenerse en el mismo lugar, haciendo girar el torno; entonces, en cada mujer colocó una parte de la rueda y desde entonces los hombres se reproducían sin su intervención.Este dios fue venerado en la isla Elefantina, en Asuán. Allí era " El Señor de las Cataratas". Era el dios de la fertilidad, modelaba con el lodo del Nilo a los hombres y creaba su Ka en el momento de nacer.
La palabra catarata es un palabra griega que significa " fluir con fuerza hacia abajo". Nos hemos parado a pensar el empuje y la fuerza que supone para un nasciturus ( no nacido), nacer, salir a la luz? Este hecho, sin duda, tiene la fuerza de Aries. Cabeza que empuja hacia la puerta con una fuerza inmensa, hacia un mundo desconocido y habiendo permanecido en la placidez del seno maternal, refugiado en un mundo de agua. Acabó la etapa pisciana y se necesita la energía ariana para " romper aguas" y pasar a la luz.
El Vellocino De Oro
Robert Graves 121
Todos los novicios, bajo pena de muerte, guardaban un silencio absoluto y se hallaban
completamente desnudos; sin embargo, Orfeo, que ya estaba iniciado, ocupó su puesto entre los
músicos de la diosa, ataviado con una vestidura blanca que llevaba bordado un rayo dorado.
Primero tuvo lugar el ritual de la Creación. Sonó una música y la diosa, con sus propias manos,
formó un montón circular de tierra, vertió agua en una zanja que había alrededor y se puso a bailar
encima; se trataba de un baile lento y rítmico, que imitaba el monótono girar de las constelaciones,
y ejecutaba los pasos con una exactitud penosa. Después de una extenuante hora o tal vez más, la
diosa dio una palmada para que los músicos cambiaran de melodía, y al poco rato volvió a bailar
con una enorme serpiente sagrada enroscada en torno a su cuerpo. Su danza se fue volviendo más y
más salvaje hasta que los músicos sudaban y gemían en su intento de seguir el ritmo de sus
posturas; y mientras, los ojos de los argonautas se salían de sus órbitas, tal era su terror. Por fin
sonaron tres golpes fuertes e imperiosos sobre un gong de cobre, y todos se taparon los ojos
mientras la serpiente silbaba y lanzaba alaridos. La diosa profirió una risa aterradora; era como si la
fría mano de la Muerte les apretara los corazones, y se les erizó el cabello en la nuca, como el pelo
de un lobo enfurecido.
Cuando un suave sonido de flauta les dio permiso para volver a mirar, la serpiente había
desaparecido, y pronto empezó el rito de la Dominación con una música triunfal. Los Dáctilos le
trajeron a la diosa una paloma viva, como símbolo del cielo; ella se contoneó y bailó y luego le
retorció el cuello. Le trajeron un cangrejo vivo como símbolo del mar; ella se contoneó y bailó y
luego le arrancó las patas. Le trajeron una liebre viva como símbolo de la tierra; ella se contoneó y
bailó y luego la hizo pedazos.
Rea dio sus primeras órdenes; no está permitido repetirlas.
A continuación vino el ritual del Amor. Rea tomó bellotas y aguamiel y le ofreció amorosamente a
Priapo, su amante con cara de pez, compartir con ella la comida. Bailó con él, al principio de modo
desdeñoso, pero luego cada vez más amorosa y desvergonzadamente. Entonces, igual que antes,
sonaron tres golpes de gong, como advertencia, y todos se taparon los ojos mientras en sus oídos
sonaba un grito horrible, como si hienas o águilas copularan entre ellas.
Cuando volvió a sonar la suave flauta, Priapo había desaparecido y los adoradores observaron el
ritual del nacimiento. Rea gimió y chilló y de debajo de su falda salió tambaleándose un becerrito
negro que miraba a su alrededor con asombro. Rea lo coronó con una guirnalda de flores.
Mo Yan
Rana 121
En el instante en que Leoncita se tiró al agua, me entraron muchas dudas, pero
tiempo después mi esposa me dijo que empezó a oler la sangre, el característico olor de la
sangre de una madre que da a luz. También vio sangre en la pierna de Wang Dan. Por eso se
lanzó al agua —insospechadamente—, porque intentaba demorar la acción de mi tía.
Leoncita se arriesgó a morir ahogada con tal de dar tiempo a la joven embarazada. Me dijo
que rezó al dios del río: «Wang Dan, date prisa a parir, venga, ¡ánimo!».
Cuando el niño saliese de la vagina, sería una vida amparada por las leyes de la
República Popular China. Sería una flor de la nación, sería el futuro de la patria. Por
supuesto, estos pequeños trucos no pudieron engañar a mi tía, que se los conocía demasiado
bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario