VLADIMIR NABOKOV
Cuentos completos 329
—Déjenme solo —exclamaba Ilya Borisovich, liberándose de ellos; sacó su bombín
del mostrador y salió, poniéndose el abrigo.
Mientras caminaba por la acera murmuraba incoherentemente todo tipo de cosas;
luego extendió las manos: ¡se había olvidado el bastón!
Siguió caminando automáticamente, pero luego, al tropezarse con algo, se detuvo
como si la cuerda del reloj se hubiera agotado.
Volvería a por el bastón una vez que hubiera empezado la representación. Debía
esperar unos minutos.
Los coches seguían pasando por delante, tocaban las bocinas, la noche estaba clara,
seca, engalanada con todo tipo de luces. Empezó a caminar despacio hacia el teatro.
JORGE LUIS BORGES
OBRAS COMPLETAS 329
El mediodía es blanco y deslumbrador,
cuando no lo oscurecen nubes de polvo que ahogan a los
hombres y dejan una lámina blancuzca en los negros racimos.
Hákim se crio en esa fatigada ciudad. Sabemos que un hermano
de su padre lo adiestró en el oficio de tintorero: arte de impíos, de
falsarios y de inconstantes que inspiró los primeros anatemas
de su carrera pródiga. Mi cara es de oro (declara en una página
famosa de la Aniquilación) pero he macerado la púrpura y he
sumergido en la segunda noche la lana sin cardar y he saturado
en la tercera noche la lana preparada, y los emperadores de las
islas aun se disputan esa ropa sangrienta. Así pequé en los años
de juventud y trastorné los verdaderos colores de las criaturas.
El Ángel me decía que los carneros no eran del color de los tigres,
el Satán me decía que el Poderoso quería que lo fueran y
se valía de mi astucia y mi púrpura. Ahora yo sé que el Ángel y
el Satán erraban la verdad y que todo color es aborrecible.
El año 146 de la Hégira, Hákim desapareció de su patria. En
contraron destruidas las calderas y cubas de inmersión, así como
un alfanje de Shiraz y un espejo de bronce.
GRAVES, ROBERT LA DIOSA BLANCA 329
La creación de Adán en Hebrón en vez de en la Baja Mesopotamia es alarmante,
pues muchos eruditos en asuntos bíblicos consideran ahora los tres primeros capítulos
del Génesis como una leyenda jerahmeelita proveniente de Negeb en Judea que hicieron
suya los israelitas y se babilonizó durante el cautiverio. Jerahmeel («amado de la luna»)
es otro nombre del HérculesCanópico. El Dr. Cheyne restaura el texto de Génesis, ll, 8
como «Plantó luego Yavé un jardín en Edén de Jerahmeel». Y dice:
Los jerahmeelitas, de quienes los israelitas tomaron la leyenda,
probablemente situaban el Paraíso en una montaña muy alta, a veces en un
jardín, en alguna parte del territorio jerahmeefita. La montaña con un
bosquecillo sagrado en su cumbre ha desaparecido del relato del Génesis, 11,
pero está atestiguada en Ezequiel; y en el etíope Enoch, XXIV, el árbol de la
vida está situado en una cordillera del sur. En cuanto a la localidad, si es
exacto que la frase hebrea «una tierra que mana leche y miel» se refería
originalmente muna parte del Negeb (Números, XIII, 23, 27) podemos deducir
que esa tierra fértil, con sus vides, granadas e higueras (véase Génesis, 111, 7),
había sido en otro tiempo el Paraíso jerahmeelita.
El valle de Hebrón en la Judea meridional se halla a cuatro mil pies sobre el
nivel del mar y antes que la agricultura iniciara el proceso de erosión de la tierra (el que,
según un reciente estudio topográfico de Palestina realizado por Walter Clay
Lowdermilk, ha despojado de un término medio de tres pies de tierra a toda la región)
debía de ser sumamente fértil. Al parecer, el Dr. Cheyne no conocía este poema de
Gwion, la esencia del cual podía provenir únicamente de una fuente hebrea no
contaminada por la epopeya babilónica que los judíos recogieron durante su cautiverio,
y es difícil discernir de cuál, como no sea la de los esenios; especialmente porque
Gwion dice que los libros de los que tomó su sabiduría fueron llevados originalmente a
Adán de Hebrón por el ángel Rafael. En Tobías y el Libro de Enoch se describe a Rafael
como el ángel de la curación y por consiguiente tiene que haber sido el principal
patrono de los terapeutas esenios. «Emmanuel» se refiere a la profecía de Isaías acerca
del nacimiento del Niño Divino de una virgen: Jesús como Hércules.
El episodio de Adán ayunando en el Jordán con el agua hasta el mentón se
encuentra en el Saltair na Rann irlandés del siglo X, y en la Vida de Adán y Eva de
comienzos de la Edad Media, en la que se basa el Saltair; cuando Adán ayunó, según el
Saltair, Dios le recompensó con el perdón. Pero no se conoce fuente alguna del
otorgamiento de la sabiduría a Moisés por medio de tres varas dominicales (es decir las
varas del domingo). Puede ser una tradición esenia, pues el domingo era el gran día de
los esenios y recuerda una referencia a tres varas de fresno en uno de los manuscritos de
Iolo. Sir John Rhys considera auténtico este manuscrito:
Entonces Menw ap Teirgweedd tomó las tres varas de fresno que
brotaban de la boca de Einigan Gawr, y aprendió todas las clases de
conocimiento y de ciencia escritas en ellas, y enseñó todas ellas, EXCEPTO EL
NOMBRE DEL DIOS QUE HA ORIGINADO EL SECRETO BARDICO, y
bienaventurado es quien lo posee.
James Joyce
Ulises 329
—¡Mira! ¡Mira! Relámpago de seda de
ricas medias blancas. ¡Mira!
Un pesado tranvía haciendo sonar su
campana se interpuso.
La perdí. Maldita sea tu ruidosa nariz de
dogo. Se siente uno que lo han dejado con la miel en los labios. El
Paraíso . Siempre pasa lo mismo.
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