jabiru africano
Jabiru mycteria
la cigüeña más grande de América, el Galán sin VenturaMuchos hemos oído hablar de la cigüeña, sobre todo lo relacionado a esa gran ave que hace unos años era quien traía a los bebés hasta nuestras casas. Parecen cosas de mitos o leyendas. Verdaderamente no es esa la forma en que llegan los bebés, si; sin embargo si es cierto que las cigüeñas existen y al olvidar el mito parece que también hemos ido olvidando al ave. Es por esa razón que hemos querido en este documento dar a conocer que la cigüeña existe y que está aquí mismo, en Costa Rica, que es llamada el Galán sin Ventura, habita en los llanos, es de gran tamaño y que por la pérdida de los bosques y de las lagunas está en peligro de desaparecer.
¿Por qué se le llama Galán sin Ventura?
Se le llama Galán sin Ventura porque en los llanos del Tempisque, donde es frecuente verlo, se confunde con los sabaneros guanacastecos, los cuales se vestían de blanco con un pañuelo rojo en el cuello, al igual que el colorido de esta ave.
http://comisionjabiru.blogspot.com.es/2010/01/conociendo-al-galan-sin-ventura.html?m=1
Costa Rica tiene una parte mucho más tradicional y antigua; mucho más rural y campesina donde abunda el folklore y no deja de faltar la alegría. Es Guanacaste, la zona más seca del país , porque es aquí donde hay más asentamientos y poblaciones, ya que los bosques tropicales aún no han tomado este lado del país. Aquí abundan las explotaciones ganaderas, pero también las ferias y fiestas como los rodeos.
Si queremos visitar Guanacaste lo mejor es dirigirnos a Liberia, su capital
Liberia es una ciudad distinta, de casas de de madera con tejas rojas y dos curiosas puertas, una en cada esquina de la casa, para que el viento haga corriente y así se refresque el interior. Allí, en la capital de Guanacaste podremos visitar el Museo del Sabanero, uno de los personajes más populares de la cultura costarricense.
“A lo lejos en la vegaJosé Zorrilla- A buen juez mejor testigo
tiende galán por sus márgenes,
de sus álamos y huertos
el pintoresco ropaje...”
El príncipe de Wied dice que el jabirú era raro en las zonas que el recorrió cercanas a Bahia, Brasil. Afirma que esta ave es capaz de olfatear al cazador y supone que sus órganos olfativos debían ser por lo tanto muy desarrollados.
http://historiaszoologicas.blogspot.com.es/2011/11/el-galan-sin-suerte.html?m=1
EL VIEJO CELOSO, CERVANTES
El adulterio parece cometerse en las mismas barbas del marido. La joven entra en la habitación donde está su amante y cierra de golpe. Desde allí les cuenta lo bien que lo está pasando a su sobrina Cristinica, cómplice y partícipe de la empresa, y a Cañizares, que lo toma por una burla.El argumento es tomado de El celoso extremeño.
El viejo Cañizares está enamorado de su joven esposa Lorenza hasta extremos grotescos. Incluso llega a suprimir las figuras masculinas de los tapices.
la esposa entra en la habitación donde acaba de esconderse el galán furtivo, y a través de la puerta grita sin ventura con palabras no exentas de cierta procacidad.
El galán escapa luego, sin que el breve tiempo que ha permanecido encerrado con la atrevida esposa permita suponer la consumación del adulterio o tan sólo una broma cruel con la que la joven trata de castigar los celos impertinentes asfixiantes, del anciano marido.
http://prezi.com/xvajqfsxhbpy/copy-of-el-viejo-celoso-cervantes/
ventura
- f. Felicidad o dicha:
os deseamos toda la ventura posible en vuestra nueva vida de casados. - Suerte o fortuna:
su buena ventura le ha hecho siempre salir airoso de todos los problemas. - Casualidad:
la ventura quiso que nos conociéramos en el momento apropiado. - a la buena ventura loc. adv. Sin determinado objeto ni designio;
a lo que la suerte depare:
se fue de vacaciones a la buena ventura. - por ventura loc. adv. Quizá:
por ventura, ¿no me amaréis como yo os amo?
LEYENDA DEL VOLCAN TENORIO Y ESKAMECA
Entre los fundos de la Estación Experimental "Enrique Jiménez Núñez" allá en Taboga, Guanacaste, había en un principio una laguna detrás del Cerro de íos Cascabeles.Actualmente sólo "talolingas" y "trompillales" marcan los vestigios de su sitio.
Esa enorme laguna parpadeaba espumas por los mil copos de jabón que semejaban las bandadas de garzas y zarcetas. Como una floración de sangre cuajada, salpicaba el plumaje de las garzas la bandada de pichones y de aves llamadas galán sin ventura, que semejaban al caminar, llamas vivas en zancos.
Cuentan los viejos que recorrieron la comarca, una talla... Que esa laguna albergaba un monstruo terrible que asolaba las proximidades de la región. En esos tiempos era de agua cristalina y como una floración de copos de luna arrebujaba en sus ondas los lirios acuáticos llamados "Nayurihes", con sus cálices de raso blanco, inmaculado, y de cuyas raíces, al quemarlos, los antiguos na-hoas-chorotegas obtenían una ceniza carmesí que servía de tinta indestructible para decorar vasijas y dar colorido a las plumas y tejidos de los mantos y crestones caciquiles.
Cuando el monstruo aparecía entre las aguas serenas, empañando el cristal del agua, emergían como suspiros que se remontaban al cielo, las bandadas de aves y quedaba el vidrio roto del espejismo del agua, convertido en lodo negro con olores nauseabundos.
Esto produjo pánico en la belleza nativa Eskameca, que casi pierde la vida a la visión del monstruo, una tarde de oro y zafir, cuando bañaba su cuerpo de curio, brillante como las mieles del carao. Al saberlo su amado y prometido Tenorí, de la tribu de Avancari, se propuso destruir a la alimaña. Vigiló constante muchos días y con muchas flechas de huizcoyol, envenenadas con "niek-yee" líquido de la terrible serpiente de la selva.
Sus guerreros lo iban dejando solo, presos del pánico cuando escucharon ruidos en el agua.
Sólo se supo que al final, al aparecer de nuevo el monstruo de la laguna, el indio agotó sus flechas con certera puntería y para rematarlo se lanzó a las ondas. Es cierto que la alimaña jamás volvió a sembrar terror en la comarca, pero nadie supo tampoco el destino que corrió el valiente indio Tenorí, que los libró de la amenaza. Sólo queda su recuerdo allá a lo lejos, perpetuada su memoria en el volcán Tenorio, como gloria y recuerdo de su hazaña y que las generaciones fueron cambiando su vocablo de Tenorí por Tenorio.
La bella y apasionada Eskameca, todas las tardes llegaba a vigilar la orilla de la laguna en reclamo de su amor y al transcurrir el tiempo, presa de esa ansiedad y enorme pena se fue agotando su cuerpo... se fue muriendo su encanto y en las noches de luna, o en las tardes brillantes de sangre crepuscular, aún se ve la sombra de la gentil Eskameca.
Y quien se acerca a la orilla para indagar el misterio, sólo logra ver como una cruz de fuego surcando el espacio... una enorme garza rosada y un galán sin ventura que se remontan al cielo y se van a perder en el cono del Volcán Tenorio, en el confín de la llanura.
http://cuasran.blogspot.com.es/2008_12_01_archive.html?m=1
Paulatinamente se fue sustituyendo el jabirú, ave zancuda cuyo nombre, homófono del suyo, servía para escribirlo, por un pájaro con cabeza humana que lo designa especialmente. Está estrechamente relacionado con la luz del sol e incluso con la propia materia de este astro, el oro.
http://arqueologiadigital.com/m/group/discussion?id=1988290%3ATopic%3A13722
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