Los Zoé
Se denominan así mismos con el nombre de Zoé, que literalmente quiere decir "nosotros".
Tienen una visión cosmológica muy particular del mundo: para ellos, el universo está en expansión -tal y como afirma la comunidad científica actual- y ellos, se encuentran en el epicentro.
La tierra en la que viven desde tiempo inmemorial es móvil, y sus límites, al igual que el universo, también se dilatan.
Tanto los registros etnográficos de la historiografía regional como los relatos orales de los Zoé, nos hacen creer que el territorio que actualmente ocupan -en la selva del Amazonas- constituye un área de refugio o acomodación en el que se mantienen -a través de los tiempos- al resguardo de grandes conflictos con otros pueblos, a los que genéricamente denominan "kirari", término que utilizan para referirse a los demás.
El matrimonio es poligámico y poliándrico, es decir, un hombre puede casarse con varias mujeres y a su vez, la mujer puede casarse con varios hombres -similar a los matrimonios de la Creta antigua, las etnias tradicionales del Tibet o los Inuit-.
Hasta la edad media, los núcleos urbanos occidentales también se contabilizaban por el número de fuegos existentes
Por ejemplo, la mujer se sienta siempre con una pierna doblada hacia dentro y de este modo protege su sexo con el pie, tanto de la exhibición, como del contagio insalubre que pueda dar el suelo; y los hombres, por su parte, llevan el pene recogido con una funda elaborada con fibra vegetal.
También es común que una mujer, particularmente cuando tiene varias hijas -pero no necesariamente- se case con varias parejas, alguno de los cuales podría en el futuro ser también esposo de alguna de las hijas.
Hombres maduros y entrados en años se casan con niñas que serán entrenadas y enseñadas por las demás esposas adultas, y hombres muy jóvenes, preadolescentes o adolescentes se casan con mujeres maduras o entradas en años y que de alguna manera, se convierten en "conductoras" de su aprendizaje social hasta que no salga la oportunidad de una boda con una mujer de su generación.
En general, las negociaciones matrimoniales son llevadas por personas maduras e influyentes de los núcleos familiares, se realizan eventualmente, y sólo en ese contexto, refiriéndose a ellos como los "yü", palabra que significa apoyo, siendo la misma palabra la que se aplica para nombrar la viga maestra de la casa o la columna vertebral en relación al cuerpo humano.
No existen conflictos para establecer la paternidad: la madre no tiene la necesidad de mentir y atribuirle al bebé a un padre determinado, por cuanto todos aceptan y se alegran de la nueva criatura.
Por otra parte, las mujeres Zoé tienen resuelto un problema que preocupa a nuestras evolucionadas sociedades occidentales: son capaces de regular sus menstruaciones a voluntad y pueden, por tanto, decidir su planificación familiar.
El consumo de determinadas plantas secretas les permite interrumpir la menstruación durante periodos de hasta cinco meses o, por el contrario, tener hasta tres menstruaciones en un solo mes.
Las Zoé no han confiado jamás su secreto ha ningún hombre, hasta el punto que, cuando salen a recoger dichas plantas, lo hacen solas. No las arredra que esa intimidad vulnere la prevención habitual ante los peligros de la selva -incluida la presencia de algún jaguar-.
Sin duda, el secreto de las mujeres Zoé es un apetitoso bocado para cualquier biopirata dispuesto a su venta a algún laboratorio farmacéutico.
El arte de las plumas se ejemplifica en la cuidadosa fabricación de las flechas y las tiara femeninas, hechas con plumón del pecho del Urubu-rey.
Mantienen la pesca tradicional con arpón artesanal y el aturdimiento mediante la retirada del oxígeno del agua de pequeñas represas, echándole productos vegetales machacados -método que he visto utilizar a ribereños del país vasco, machacándo la cáscara verde de las nueces, aunque con el paso de los años, la han sustituido por lejía.
No hay golpes, ni gritos, ni precipitación.
Si existe alguna tensión entre dos, se les tumba en el suelo sin violencia, boca arriba, y una mujer, siempre una mujer, les hace cosquillas en la barriga hasta arrancarles carcajadas.
Todos ríen con ellos, y ahí acaba todo.
Si alguien se siente malhumorado, se retira voluntariamente del poblado, se tiende y medita sin prisas, hasta que recupera la sonrisa.
Solo entonces vuelve entre las muestras generales de alegría.
Desde que son jóvenes, los zo’és llevan el poturu (m’berpót): un largo palo de madera insertado en su labio inferior.
Los niños zo'és comienzan a llevar el palo en el labio inferior entre los siete y los nueve años; a medida que crecen se les van poniendo palos de mayor tamaño.
Los zo’és cuentan cómo uno de sus antepasados, Sihié’abyr, les enseñó a utilizar el palo del labio. Una de las ceremonias más importantes, y un rito de paso para los niños, es la perforación del labio inferior.
Para hacerla emplean el afilado hueso de la pierna de un mono araña. Después introducen un diminuto m’berpót. Los niños pasan por este ritual cuando tienen unos siete años y las niñas con nueve. A medida que crecen, se les van insertando palos de mayor tamaño.
El poturu es lo unico que se llevan a la tumba cuando mueren.
Tienen una musicalidad intensa, y es frecuente que las mujeres hagan la mayor parte de las tareas tarareando en voz baja sus cantos rituales, como es frecuente encontrar a los hombres caminando por la selva con una de sus manos tapándose una oreja y entonando bien bajito su música en un ensimismado ejercicio acústico.
Hay una actualización de toda la cosmología Zoé que en el seh`py se resocializa y ejerce su poder de coerción sobre las nuevas generaciones.
Tras una noche entera de dazas, cantos y bebida, se llega a la madrugada vomitando todo lo que se ha ingerido.
Esa es la finalidad del ritual, vomitar colectivamente; como si esta emisión gástrica voluntaria y colectiva fuera la epifanía en que la sociedad se deshace de sus males en una gran celebración purificadora de la vida.
Así es la catarsis colectiva de los Zoé: celebrar su forma de vida purificante todas y cada una de las personas, extirpando colectivamente del fondo de sus cuerpos cualquier traza que los aparte de la conciencia pública de pertenencia a una única sociedad humana, la sociedad donde todos son "nosotros", los Zoé.
Vasos Maravillosos
Cuando una persona nace, solamente tiene activos dos meridianos: el Vaso Gobernador y el Vaso de la Concepción.
El nombre en chino del Vaso de la Concepción es Ren Mai. La palabra Ren significa responsabilidad.
Los chinos vinculaban al meridiano Ren con la concepción, con la responsabilidad de criar un hijo o de tener un hijo.
Es un meridiano que capta el yin de todos los meridianos yin,y muchas de sus funciones, aunque no todas, tienen que ver con la concepción, con la menstruación, con la fertilidad femenina y masculina.
El nombre en chino del Vaso de la Concepción es Ren Mai. La palabra Ren significa responsabilidad.
Los chinos vinculaban al meridiano Ren con la concepción, con la responsabilidad de criar un hijo o de tener un hijo.
Es un meridiano que capta el yin de todos los meridianos yin,y muchas de sus funciones, aunque no todas, tienen que ver con la concepción, con la menstruación, con la fertilidad femenina y masculina.
Funciones
Reservorio de la energía Yin y se denomina también mar del Yin. Controla la parte anterior del cuerpo con las energías Ying Qi, Wei Qi y Jing distribuyéndolas sobre el abdomen sobre el abdomen, tórax, garganta y cara. Implica también la armonización y regulación de las energías asociadas al Yin como la sangre y Jing, teniendo importancia en el desarrollo del ciclo reproductivo de la mujer. Si existe un vació de Yin y Jing se expresa como un vació de Yin de los riñones como, sudor nocturno, insomnio, mareo, tinnitus, boca seca y bochornos de calor.
El Ren Mai es una región de concentración de los meridianos Yin de los pies y de las capas energéticas Yin:
Reservorio de la energía Yin y se denomina también mar del Yin. Controla la parte anterior del cuerpo con las energías Ying Qi, Wei Qi y Jing distribuyéndolas sobre el abdomen sobre el abdomen, tórax, garganta y cara. Implica también la armonización y regulación de las energías asociadas al Yin como la sangre y Jing, teniendo importancia en el desarrollo del ciclo reproductivo de la mujer. Si existe un vació de Yin y Jing se expresa como un vació de Yin de los riñones como, sudor nocturno, insomnio, mareo, tinnitus, boca seca y bochornos de calor.
El Ren Mai es una región de concentración de los meridianos Yin de los pies y de las capas energéticas Yin:
Síntomas energéticos.
En el hombre esterilidad y 7 tipos de angustia, en la mujer flujo vaginal, esterilidad, trastornos menstruales, problemas durante el embarazo, sufrimiento fetal, problemas durante el alumbramiento, hemorroides, tos, vomito de sangre, dolor dental, afecciones laríngeas, dolor en tórax y abdomen, parálisis después del alumbramiento, dolor en el pecho, enfermedades sanguíneas.
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