Un monje preguntó a Josso: “¿Predican la ley los objetos inanimados?
A lo que respondió: “contínuamente”. Este Koan le fue
dado a Sotoba, un laico que tenía una profunda comprensión. Fue
iluminado por la Verdad Budista escuchando el sonido del río en
un valle de montaña. Compuso lo siguiente: El sonido del arroyo
del valle es SU gran lengua. Los colores de la montaña SU puro
cuerpo. Durante la noche he oído 84.000 himnos. ¿Cómo contárselo
a la gente mañana?
ISIS SIN VELO H.P.BLAVATSKY VOLUMEN IV 93
El ritmo armonioso y la dulce melodía de suaves vibraciones establecen un ambiente de benéfica influencia que actúa potentisimamente en la naturaleza,así psíquica como física de todo ser viviente,y aun reacciona en los que llamamos inanimados,porque la materia es en esencia espíritu,aunque nuestros groseros sentidos no sean capaces de percibirlo.
SHURANGAMA SUTRA
Inmersión a través del sonido
http://spanish.dharmadrum.org/content/buddhism/cont2.aspx?id=71
Científicos reproducen el sonido del terremoto de Japón un año después.
http://www.rtve.es/noticias/20120307/cientificos-reproducen-sonido-del-terremoto-japon-ano-despues/505460.shtml
SUTRA SHURANGAMA 93
El Vellocino De Oro
Robert Graves 93
Los pastores no se atrevieron a regresar. Cuando por fin llegó el momento de levar anclas, Jasón les
dejó un dibujo, hábilmente ejecutado por Ifito el focense, explicándoles lo ocurrido. El dibujo,
trazado con carbón sobre una roca lisa, mostraba un enorme Hércules con la maza y la piel de león,
llevándose doce pequeñas ovejas -se había comido doce por lo menos y a Jasón con crin de caballo
y el cuerpo moteado como el de un leopardo, dejando graciosamente en la cueva de los pastores una
magnífica lanza de bronce y una jarrita de vino como pago de su deuda. Al fondo se veía el Argo
anclado, y los argonautas estaban representados por las diferentes bestias y los diferentes pájaros
que constituían sus distintivos. Sin embargo, a su regreso los pastores no supieron descifrar el
dibujo y, aterrados, abandonaron sus pastos, convencidos de que pesaba sobre ellos una horrible
maldición. La lanza y la jarrita de vino permanecieron en la cueva más de un año sin que nadie los
tocase.
No hay comentarios:
Publicar un comentario